Si en 2020 el muelle de Arguineguín se convirtió en la imagen del fracaso de la política migratoria y en 2021 la entrada masiva desde Marruecos a Ceuta de unas 10.000 personas en solo dos días, este año 2022 pasará a la historia por la tragedia en la valla de Melilla, en la que murieron al menos 23 migrantes y otros 77 están desaparecidos. La actuación de España en este suceso, censurada por casi todo el arco parlamentario, el Defensor del Pueblo, ONG nacionales e internacionales, así como por la UE, ha situado en el punto de mira al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska ...