Este miércoles ha trascendido que El Vaticano ha abierto una investigación canónica contra el que fuera director del colegio Menesiano San José de la localidad vizcaína de Bermeo. Investiga los presuntos abusos sexuales que habrían sufrido varias alumnas en el centro religioso. El acusado ha asumido su autoría en un vídeo que ha enviado a las víctimas. Fue el pasado mes de febrero cuando salieron a la luz los delitos ahora investigados. Dos mujeres de Bermeo acudieron entonces a la Diócesis de Bilbao para denunciar los abusos sexuales que habían sufrido en ese colegio cuando apenas tenían diez años. Señalaron directamente al hermano Felipe, ahora destinado en Madrid. Los casos se remontan a finales de los 70 y principios de los 80, y algunas fuentes apuntan a que habría ya más de una decena de víctimas identificadas. Fue la propia congregación de los Hermanos de la Instrucción Cristianan (Menesianos) la que decidió abrir una investigación interna nada más tener conocimiento del caso. Tras las primeras indagaciones decidieron poner las pesquisas en manos de la Congregación para la Doctrina de la Fe , la máxima autoridad penal de la Iglesia Católica. Noticia Relacionada estandar Si El Papa Francisco impone un gobierno de la Iglesia a golpe de auditoría Javier Martínez-Brocal Pide ayuda a expertos externos ante problemas económicos y organizativos de instituciones de la Santa Sede Vídeo de confesión En cualquier caso, nadie cuestiona la veracidad de los testimonios . Más aún después de que el acusado, el hermano Felipe, haya admitido en un vídeo los abusos. En él pedía «perdón» a todas las personas que él «había hecho víctimas». Tres de las denunciantes tuvieron ocasión de visionar la grabación en un encuentro que organizó el Obispado de Bilbao en el mes de marzo. Sin embargo, tras conocer la apertura de la investigación canónica han asegurado que consideran «insuficiente» ese paso. En declaraciones a la televisión pública vasca han reclamado que el vídeo se haga público para que pueda resarcir también a las víctimas que aún permanecen en el anonimato. Sin embargo, esta cuestión está descartada porque podría vulnerar la Ley de Protección de Datos. En realidad, han pasado más de 40 años desde que ocurrieron los presuntos abusos. Por lo tanto, el caso estaría prescrito para la justicia ordinaria . Sin embargo, la Santa Sede ha accedido a abrir una investigación porque en su jurisdicción los delitos de especial gravedad, como la pederastia no prescriben. En cualquier caso, descartada la vía penal, la mayor consecuencia para el hermano Felipe es que le expulsen de la congregación, si así lo determina la congregación para la Doctrina de la Fé. Se trata de la segunda investigación canónica abierta en el Vaticano referida a presuntos abusos sexuales ocurridos en instituciones religiosas de Vizcaya. La Santa Sede decidió hace unos meses reabrir la investigación por el caso Gaztelueta . Uno de los profesores está condenado a dos años de cárcel por abusar de un alumno entre 2009 y 2011.
