PSOE y Unidas Podemos han alcanzado un acuerdo este miércoles para desbloquear la ley de bienestar animal, según han confirmado a elDiario.es fuentes del grupo confederal. La normativa salió en agosto del Consejo de Ministros impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales que dirige Ione Belarra y estaba desde entonces atascada en el Congreso por las enmiendas que planteó el PSOE para que el texto excluyera a los “perros de caza, rehalas y animales auxiliares de caza”. La ley pretende poner fin al maltrato, abandono y sacrificio de los animales, la venta de animales por internet y reconvertir los zoológicos para que no puedan utilizar por ejemplo animales silvestres.
La norma forma parte del paquete de medidas legislativas que los dos socios del Gobierno tratan de desencallar en las últimas semanas. Las negociaciones estaban bloqueados especialmente por un punto concreto de la ley que hace referencia a los perros de caza. Derechos Sociales llevaba meses trabajando en un texto que comprendiera a casi todos los animales, pero la enmienda que planteó el PSOE contemplaba que no incluyera “perros de caza, rehalas y animales auxiliares de caza” y que regulara exclusivamente la actividad de criaturas de compañía “que son mantenidas en el hogar familiar y conviven en él con sus titulares”.
Podemos consideró en ese momento que aquella enmienda era de "extrema gravedad" e incluso amenazó con dejar caer la ley si no se incorporaba a los perros de caza, que para la formación era una línea roja. En los últimos días, departamento de Ione Belarra había ofrecido al PSOE una oferta similar al ‘modelo Page’, en alusión a la ley de caza que aprobó en 2020 el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, para que “los perros de caza quedan excluidos de la aplicación de la norma mientras participen en actividades cinegéticas”.
Fuentes de Unidas Podemos afirman que finalmente se ha alcanzado un acuerdo para que tanto los animales que se se emplean en actividades profesionales, como los perros de Policía o pastores, como los perros de caza, sean considerados siempre como animales de compañía. De esta forma, las leyes autonómicas que regulen particularmente las actividades relacionadas con la caza tendrán que adaptarse a una legislación superior como es la estatal y "no podrán fijar estándares más bajos de protección" que los que fije la norma.
En el texto original la norma establecía “que todos los animales de compañía estén identificados y la cría solo pueda hacerse mediante criadores registrados”. Según los datos citados por Belarra en el momento de su aprobación, “el año pasado más de 285.000 perros y gatos llegaron a las protectoras” porque sus dueños se deshicieron de ellos.
Entre los principales asuntos del texto que salió del texto del Consejo de Ministros y sobre los que el PSOE no exhibió discrepancias posteriormente, estaban la prohibición de los circos con animales salvajes y la reconversión de zoos y delfinarios en centros de recuperación de especies autóctonas.
Si finalmente este texto sale adelante, tampoco se podrán utilizar animales en “actividades y espectáculos en los que puedan sufrir daño o muerte, como las peleas de gallos o el tiro al pichón. En la rueda de prensa de agosto en la que explicó los detalles de la ley, la ministra sostuvo que este tipo de eventos “están ya fuera del sentido común de nuestra sociedad”. Si finalmente el texto elaborado entra en vigor, “las multas podrán llegar hasta los 200.000 euros”, añadió Belarra. La ley también prohibirá la “la comercialización de perros, gatos y hurones en las tiendas de mascotas, así como su exhibición y exposición al público con fines comerciales”.
