Aunque muchos inversionistas pensarían en comprar oro en estos tiempos de inflación, esto no está ocurriendo por el impacto de varios factores que afectan el precio de las reservas de valor
Los inversionistas suelen utilizar el oro como un activo de refugio en momentos de incertidumbre. Sin embargo, muchos de ellos han desistido de comprar este metal porque, como muchas reservas de valor, ha visto su demanda muy disminuida por el temor a una recesión, lo que también afecta su precio.
Así lo explicó a La Nación el economista especialista en mercado internacional, Douglas Montero, quien mencionó que los inversionistas internacionales actualmente buscan la liquidez y prefieren trasladarse a activos más seguros o prefieren tener el dinero en la mano debido a la incertidumbre.
Las características de la crisis actual, impactada por la pandemia y por la guerra entre Rusia y Ucrania, con problemas de logística, problemas de liquidez, caída de bonos de inversión, caída del precio de acciones a nivel mundial y sumado a la inflación hacen que todos estos activos pierdan atractivo para los inversores.
Bolsas mundiales caen y se dispara precio del oro, petróleo y gas por crisis en Ucrania
Montero explicó que las materias primas como el oro o el petróleo tuvieron una fuerte alza de precios en 2021, y cuando se empezaron a dar esas características en la economía mundial, los precios empezaron a caer.
El oro subió hasta los $1.940,29 en marzo de este año y luego comenzó a descender hasta los $1.637,55 para el cierre de octubre, es decir, un caída cercana al 16% en estos siete meses.
La onza troy es una unidad de peso que se utiliza para metales preciosos y equivale a 31,1 gramos
Montero explicó que el precio del oro tiende a subir con el tiempo, pero que no necesariamente sube cuando existe un ciclo inflacionario, sino que su precio depende de la oferta y de la demanda que exista.
“No necesariamente la gente compra el oro por la inflación, y en una situación como la actual los niveles de liquidez son los que más aumentan”, explicó Montero.
A nivel mundial existe un fuerte nivel de pesimismo por los temores a una recesión, por lo que comprar oro no es lo más recomendable y precisamente esto ha reducido la demanda del metal.
Además, por la incertidumbre y el miedo a una recesión, los productores también buscan sostener a precios bajos en sus artículos hechos con este metal para no perder toda la inversión inicial que realizaron cuando el precio estaba más alto.
Otro factor que influye en la caída de este indicador son los cierres que realizó China durante este año como medida para enfrentar el rebrote de la covid-19 que sufrieron, debido a que son uno de los principales compradores de este metal precioso en el mundo.
Según el Banco Mundial, China es el país con mayores reservas de dinero y oro en el planeta, con $3,43 billones. El país que le sigue es Japón con $1,41 billones.
En caso de que usted piense comprar oro como una inversión, esta debe enmarcarse en una estrategia muy cuidadosa, que considere la volatilidad del mercado y los factores que pueden afectar su precio.
Montero explicó que aunque los grandes bancos a nivel mundial sí previeron un 2022 complejo no consideraban una caída generalizada de los activos tan fuerte como la que se ha visto en lo que llevamos del año, por lo que el comportamiento del precio del oro y de otros activos no es lo que se esperaba.
