La carga del celular es uno de los temas que más inquieta a los usuarios, porque impacta directamente en el tiempo de vida de su celular y también debido a la gran cantidad de mitos que hay alrededor por el miedo de dañar el teléfono.
Por Infobae
En todo este panorama hay que tener en cuenta varios factores, porque la tecnología de carga ha avanzado mucho a lo que era hace 10 o 15 años, por lo que las practicas al momento de conectar el teléfono ya han variado pensando en derrumbar algunos de esos mitos.
Cargar un celular nuevo
Hace uno 15 años las baterías de los móviles estaban diseñadas con níquel-cadmio, por lo que la recomendación de las tiendas era llegar a la casa y poner a cargar el teléfono unas ocho horas. Esto con el fin de no dañar de ‘activar’ la pila, para que tuviera un buen funcionamiento.
Sin embargo, las baterías de hoy en día son de litio y ya no es necesario hacer esto. Por lo que al momento de comprar un nuevo celular se podrá usar de inmediato de forma normal y empezar los ciclos de carga, sin tener que dejarlo una primera vez ocho horas o más conectado.
Dejarlo apagar para cargarlo
Las baterías de los teléfonos están diseñadas para soportar ciertos ciclos de carga, que van de 0 a 100%. Esto dependerá de la referencia, la gama y la marca del teléfono. Pero normalmente soportan unos 300 o 500 ciclos, que son unos dos o tres años de uso. Pasado ese limite la pila empieza a desgastarse en un 20%, hasta que al llegar al ciclo 2.500 ya apenas la pila se regenera un 58%, en promedio.
Una forma de ayudarle al celular a no desgastarse de esa forma es no dejar que se descargue más de un 20 o 15% y conectarlo a la energía, además no dejar que pase del 80 o 90%. Es decir, no hay que permitir que el teléfono se apague para ponerlo a cargar y tampoco esperar al 100% para desconectarlo. Es mejor mantenerlo en el rango que mencionamos y así se le ayudará a extender un poco más su tiempo de vida.
El cargador conectado consume energía
Esta es una pelea común entre las familias. Siempre hay alguien en la casa que no desconecta el cargador y lo deja ahí todo el día hasta que llega en la noche y vuelve a usarlo. Esto es un problema y a la vez no.
La respuesta rápida es que sí, dejar el cargador conectado va a consumir energía. Sin embargo, hay varios puntos a tener en cuenta. Si se trata de un cargador viejo, de unos 10 años, el consumo está entre los 0.27 y 2 vatios.
Pero si es nuevo la organización FACUA asegura que un cargador actual que esté enchufado sin móvil conectado gasta en promedio 0,0002 kilovatios por hora (kWh), lo que se le llaman un gasto ‘fantasma,’ que al año se puede traducir en 1,168 kWh, si en promedio se deja el cargador 16 horas sin uso. Lo que sí representa un gasto grande.
Al final, lo mejor es no dejar el cargador conectado, aunque el consumo en el corto plazo no sea muy grande, si ya es una costumbre con el tiempo sí va a representar un número mayor.
Es malo dejar cargando el celular en la noche
Aquí también hay varios puntos a tener en cuenta. En primer lugar si puede ser un problema, porque muchos teléfonos al alcanzar el 100% de carga se desconectan de la energía proporcionada por el cargador y empiezan a perder pila de a poco, pero al mismo tiempo al detectar la conexión vuelve a iniciar el ciclo de carga y eso en la noche puede desgastar la batería.
Pero esto dependerá de cada móvil, porque los más recientes, en especial los de gama alta, cuentan con tecnologías que anulan directamente cualquier tipo de carga al llegar al 100%, protegiendo la batería.
Por lo que es un mito real, pero que aplica según el celular. Aunque siempre será mejor cargarlo de día y estar atentos a su finalización para desconectar todo, al final, hoy la mayoría de teléfonos tienen cargas rápidas que pueden durar una hora u hora y media.
Solo cargador original
Perder o que se dañe el cargador es algo habitual hoy en día, y si bien la recomendación es siempre usar el cargador que trae el teléfono en la caja, hay ciertos limites que se pueden pasar en este mito.
El primer caso es que hay cargadores de otras marcas que le pueden servir al teléfono de cada uno, siempre y cuando sean originales, porque todo cargador genérico es una opción a descartar. Para que estos productos sean funcionales se deben tener en cuenta sus características de amperaje y vatios, que deben ser similares a las que soporta nuestro teléfono. Hacer esto una o dos veces no va a ser un problema mayor.
Otro caso es usar cargadores de terceros que son garantizados, como de Qualcoom o Transmart, que cuentan con las garantías de funcionamiento y son una solución para muchos.