La Argentina acordó con el Club de París el repago de la deuda por casi u$s 2400 millones, con una reducción de multas y punitorios, lo que deja un compromiso por u$s 1972 millones, según detalla el convenio al que accedió El Cronista.
Con el acuerdo, se baja la tasa del 9% que firmó Axel Kicillof en 2014, que ahora tendrá una mejora con esquema step-up, con una tasa del 3,9% para las primeras tres cuotas trimestrales y que sube paulatinamente. La tasa promedio ponderada será del 4,5% en un contexto de suba del costo de financiamiento internacional, lo que para el Gobierno es considerado como "una buena tasa de interés".
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"La negociación que llevamos adelante priorizó el perfil de pagos sostenible", detalla un comunicado del Ministerio de Economía. En París, quienes cerraron la discusión por Argentina fueron Marco Lavagna como asesor de asuntos internacionales de Economía y el jefe de Gabinete del Ministerio Leonardo Madcur.
Sergio Massa no viajó a firmar para evitar la presión de tener que volver con un acuerdo cerrado si las condiciones no eran favorables. La rúbrica con Emmanuel Moulin, presidente del Club y funcionario del gobierno francés, se hizo a la distancia.
La cuota promedio semestral del acuerdo llega a los u$s 170 millones y el equipo económico buscó calzar los meses más exigentes con los que menos presión tenían en el perfil de vencimientos de deuda. En los próximos dos años, la Argentina devolverá el 40% del capital adeudado, mientras que, en los términos de 2014, se había negociado el 58% del capital en ese mismo período.
En el trimestre de mayor carga, la Argentina deberá afrontar pagos por u$s 390 millones. Los pagos comienzan este semestre y se extienden hasta el segundo semestre de 2028. Los vencimientos más exigentes se darán en 2025.
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El acuerdo se terminó de cerrar esta mañana, pasadas las 10 hora de Buenos Aires. El FMI no participó del toma y daca pero los funcionarios del Fondo se comunicaron con Sergio Massa tras saber que se había llegado a buen puerto.
El 'pari passu' o el trato igualitario con otros acreedores -que no se le repague más deuda a China que los países del Club de París-, en tanto, uno de los puntos que reclamaba el grupo de acreedores, fue "la batalla más dura", según consignaron fuentes oficiales sobre la negociación. Se terminó sellando un esquema donde separan las operaciones de inversión financiera y las de infraestructura. En ese punto, en el Gobierno enfatizaron que las obras que financia China tienen plazos de repago más largos.
En el Gobierno aseguran que el acuerdo que según Martín Guzmán estaba cerca en junio, todavía se había negociado. El exministro renunció a días de un viaje previsto a París para cerrar el acuerdo. Mientras que en los primeros dos años se paga sólo el 40% del capital, lo hablado entonces por el ex funcionario estaba en torno del 58%, aseguran fuentes oficiales, que ponen en duda la sostenibilidad del esquema.