La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) mantiene sus «perspectivas» sobre Galicia en 2022, «previendo un déficit del 0,6% del PIB, similar al estimado por la comunidad»; mientras que, para 2023, «prevé un superávit del 0,4% del PIB, mientras la comunidad estima alcanzar un déficit del 0,2% del PIB». Una discrepancia que no causa sorpresa, dada la habitual prudencia con la que se trazan las previsiones macroeconómicas en San Caetano. Las citadas cifras proceden del 'Informe sobre las líneas fundamentales de Presupuestos 2023 de la Comunidad Autónoma de Galicia', divulgado este viernes por la AIReF. Los Orzamentos para el próximo año entraron en el Parlamento la semana pasada, tras aprobarse en Consello. La institución traza nuevas previsiones, con ocho regiones que cerrarán este año con un déficit superior al -0,6% de referencia y nueve con un saldo similar o más favorable, sin dar nombres. Respecto a julio, 13 ven empeoradas las previsiones de cierre, pero no es el caso de Galicia. Por contraste, Andalucía mejora y Navarra y País Vasco son las únicas con previsión de superávit. La AIReF ha tenido en cuenta los datos de ejecución a la fecha, la incorporación de las últimas medidas aprobadas por el Gobierno y la información que han entregados las comunidades. Todo esto a llevado a revisar los ingresos y gastos al cierre. Tendiendo ya la vista a 2023, Galicia es una de la docena de autonomías que podrán cerrar con superávit o equilibrio. En el informe sobre los Orzamentos del 23, la AIReF estima que el saldo de la comunidad en 2023 mejorará 1 punto respecto al esperado en 2022. «Esta mejora se producirá fundamentalmente por la evolución de los recursos del sistema que, junto a un crecimiento más moderado del resto de ingresos, permiten absorber sobradamente este año el crecimiento esperado en los gastos», se indica. En cambio, señala la AIReF, la Xunta maneja un escenario de ingresos y gastos —no asociados a fondos europeos ni al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR)—, «inferior» al de la institución, de tal forma que prevé que el déficit se reduzca cuatro décimas desde el cierre del año en curso. La AIReF contempla que los ingresos de la Comunidad, en 2023 —de nuevo, sin tener en cuenta los fondos del PRTR—, aumenten un 11%, alcanzando el 18,2% del PIB. Lo fundamenta en el aumento (23%) de los recursos del sistema de financiación, que «compensa la no reiteración de las compensaciones extraordinarias recibidas desde el Estado en 2022 (liquidación negativa de 2020 y la derivada del IVA del 19); y en un aumento de los ingresos impositivos del 6%; y del resto de ingresos de un 5%. Galicia cuenta con alcanzar en 2023 un nivel similar de recursos con previsiones más moderadas de ingresos impositivos. El proyecto de Orzamentos prevé una evolución más moderada que la estimada por la AIReF en los ingresos impositivos, para los que estima un crecimiento global del 1% sobre la previsión de 2022, y en las transferencias del Estado ajenas al sistema de financiación; pero al contemplarse un volumen superior de ingresos y gastos vinculados a los fondos europeos, el nivel global de recursos «se sitúa en línea» con lo que estima la institución, aclara la AIReF. Más gasto Según las previsiones de la AIReF, los gastos autonómicos en 2023 —una vez más, se excluyen los financiados por el PRTR—, aumentarán un 6% sobre el año anterior, situándose en el 17,8% del PIB. Se tienen en cuenta variables como la actualización de salarios y medidas de Galicia «fundamentalmente en el ámbito sanitario». La Comunidad valora en un 0,1% del PIB el mayor gasto de personal sobre el ejercicio anterior. En el global, estima alcanzar en 2023 un nivel de gastos superior al previsto por la AIReF; esto va, explica la institución, «en gran parte asociado a una mayor ejecución de fondos europeos». Hay más discrepancias: la Xunta prevé un crecimiento más moderado de gastos de personal, pero maneja previsiones superiores para las demás partidas de gasto. La AIReF estima que el gasto computable en Galicia se mantiene en 2022 y, en cambio, «podría aumentar por encima del 6% en 2023». Pero esta variación «está condicionada por el efecto de las medidas de rebaja fiscal» adoptadas por la Xunta, «cuyo impacto (...) podría ser de algo más de una décima de PIB». En lo tocante a fondos europeos, hasta 2022 se habría ejecutado, estima la AIReF, «cerca del 70% de los fondos REACT-EU» asignados a Galicia, mientras que para 2023 prevé que la ejecución del Plan de Recuperación «será muy superior a la de 2022». A medio plazo «A medio plazo», la AIReF estima «una situación coyuntural de superávit en 2024 y 2025 que desaparecería en 2026, en donde podría alcanzarse un saldo cercano al equilibrio». Ese cariz coyuntural se explica por «estar sustentada en la liquidación excepcionalmente positiva del sistema de financiación», se puede leer en el informe, de tal forma que «los recursos mostrarán un perfil irregular». En cuanto a la deuda de la Comunidad, la AIReF considera que se situará al cierre de 2023 en torno a un 16,9% del PIB, frente a un 18,6% en 2021; y deja asimismo constancia de que es más optimista, nuevamente, que la Xunta. «Las diferencias con las estimaciones de la AIReF se derivan de unas previsiones de déficit más pesimistas para 2023» y de asumir «la aplicación de los excesos de financiación acumulados a 31 de diciembre de 2021», se constata. Finalmente, en un epígrafe sobre «recomendaciones», el informe, que firma Cristina Herrero, presidenta de la AIReF, se indica que, dado que ésta prevé para Galicia «un cierre más favorable en 2023 (...), alerta sobre la posibilidad de que se vuelvan a generar excesos de endeudamiento e insta a la comunidad a que preste especial atención a ello».