La cuestionada primera ministra británica, Liz Truss, se enfrentó este miércoles en la Cámara de los Comunes a su primera sesión de preguntas desde que dio marcha atrás en su paquete fiscal y cambió a su responsable de Finanzas. En una sesión especialmente intensa y bulliciosa , con aplausos, burlas y gritos, la 'premier' volvió a pedir perdón por los errores cometidos y, tras calificarse a sí misma como una luchadora, reiteró que no tiene intención de renunciar: «Soy una luchadora, no una desertora», zanjó. Noticia Relacionada estandar No Alerta en el Reino Unido tras desvelarse que el Ejército chino recluta a decenas de expilotos militares británicos Ivannia Salazar Los contratados perciben salarios de unas 240.000 libras esterlinas al año (276.000 euros) Con menos de dos meses en el cargo y tras haber superado la prueba de fuego de la que fue apenas su tercera sesión de control , las voces que exigen su dimisión son cada vez más y su popularidad no deja de caer en las encuestas. Críticas internas y externas El líder de la oposición, Keir Starmer, la acusó a ella y al partido Conservador de haber «colapsado» la economía, justo cuando se conoció que la inflación, en su punto más alto en cuatro décadas, ya alcanza el 10,1%. De ahí que uno de los argumentos de Truss para reconquistar al público, y a la vez anotarse un punto a favor de su supervivencia política, fuera la promesa de aumentar las pensiones en línea con la inflación. En la batalla dialéctica contra el laborista Starmer, que le auguró que ya no será la inquilina de Downing Street cuando llegue la Navidad, a Truss se le vio más fuerte y combativa que la semana pasada, y aguantó dignamente el tirón pese a los duros cuestionamientos. Por ejemplo, le preguntaron: «¿Por qué sigue aquí?» o «¿Qué sentido tiene una primera ministra cuyas promesas no duran ni una semana ?». La 'premier' se defendió con más preguntas que respuestas y señaló a los laboristas por estar de lado de los sindicatos y los huelguistas La 'premier' se defendió con más preguntas que respuestas y señaló a los laboristas por estar de lado de los sindicatos y los huelguistas, que en los últimos meses han puesto en jaque al país con paros en el sector del transporte. Sin embargo, habría que ver cuánto tiempo podrá atrincherarse , cuando incluso en sus propias filas ya hay parlamentarios que han pedido públicamente que renuncie. Entre ellos figura Steve Double, exsecretario de Medio Ambiente, que declaró a Times Radio este miércoles que la posición de la premier «se está volviendo cada vez más insostenible». «Hemos visto un cambio completo en casi todo lo que ella defendió en su campaña electoral de liderazgo. Creo que muchos de nosotros nos preguntamos exactamente qué cree y qué defiende Liz Truss ahora, porque parece haber abandonado prácticamente todo lo que nos dijo».