El Síndic de Greuges carga contra el Ayuntamiento de Alicante por la "pasividad" mostrada en "cuanto al ejercicio de sus competencias sancionadoras, olvidando que su actividad debe someterse a los principios de legalidad, seguridad jurídica, responsabilidad, eficacia, confianza legítima, buena fe, servicio a la ciudadanía y buena administración, que no han sido observados". Según insiste el Síndic de Greuges, Ángel Luna, "cabe exigir del Ayuntamiento de Alicante el ejercicio de la potestad sancionadora que es reglado, no discrecional, no es una opción para la Administración Pública".