Con las piernas todavía calientes por el esfuerzo sobre humano de los
Pirineos, este viernes los supervivientes de la
109ª edición del Tour de Francia afrontan una etapa radicalmente distinta, en la que los sprinters que todavía quedan en carrera buscarán la victoria de etapa, con permiso de los caza etapas y con el monopolio y control que está ejerciendo el equipo del líder,
Jumbo-Visma.
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