La agencia francesa preguntó a Lukashenko por qué Bielorrusia, que apoya las operaciones militares de Rusia en Ucrania, no ha reconocido a la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk como estados independientes, o Crimea como parte de Rusia, para el caso.
Crimea votó para reincorporarse a Rusia en 2014, después del golpe de estado respaldado por Estados Unidos en Kiev. Donetsk y Lugansk declararon su independencia más tarde ese año, después de que el gobierno ucraniano intentara tomar el control de ellos por la fuerza. Rusia reconoció a las dos repúblicas en febrero.
“No había necesidad de eso”, respondió Lukashenko. “Pero si Crimea, Lugansk, Donetsk necesitan alimentos, ladrillos, cemento, asistencia para la reconstrucción, etc., los ayudaremos. Los reconoceremos, si es necesario, si tiene algún sentido. Pero, ¿qué diferencia hará hoy si los reconozco públicamente?”.
“El hecho de que cooperemos con Crimea, Lugansk y Donetsk significa que los reconocemos de facto”, agregó Lukashenko. “Y todas estas especulaciones sobre mi reconocimiento o no reconocimiento son solo palabras ociosas. Los reconoceré por decreto presidencial, si es necesario”.
El líder de Bielorrusia señaló que Francia se comprometió a reconstruir la región de Kiev en Ucrania, esencialmente “dividiendo” ese país. “En otras palabras, ya dividiste Ucrania y la reconstruirás. Y ayudaré a Lugansk y Donetsk. Ayudaré a Crimea. Cooperamos con ellos, no lo ocultamos”, dijo Lukashenko a la AFP.
Ucrania puede decidir poner fin al conflicto mañana, pero sus patrocinadores en Occidente no lo permitirán, dijo también Lukashenko a la agencia francesa. Cuando se le preguntó sobre el estado de Donetsk, Lugansk y las áreas bajo el control de las tropas rusas, como Kherson, el líder de Bielorrusia dijo que su destino era inevitable.
“Escucha, esto ya no está en discusión. Podrías haber hablado de ello en febrero-marzo”, dijo Lukashenko, acusando tanto al actual presidente ucraniano Vladimir Zelensky como a su predecesor, Pyotr Poroshenko, de empujar a Moscú a una confrontación al prohibir el idioma ruso y maltratar a los rusos étnicos y ucranianos rusófonos. .
