Un juez de Alajuela ordenó la liberación del expolicía José Fabio Pizarro Espinoza, quien en el 2007 llegó a ocupar el puesto más alto en la Fuerza Pública y que en el 2018 fue sentenciado a diez años de prisión por integrar una banda narcotraficante.
El Ministerio de Justicia confirmó la salida de Pizarro, quien estaba en la Unidad de Atención Institucional Reynaldo Villalobos, en San Rafael de Alajuela.
Pizarro formaba parte de un grupo que movilizaba cocaína desde la capital hasta Guanacaste, donde se dejaba la droga en pistas clandestinas para que fuera sacada del país por vía aérea.
El expolicía cayó en junio del 2017 con otros tres sujetos, mientras trasladaban un camión con 237 kilos de cocaína. Las aprehensiones se realizaron en la ruta 27, cerca de la entrada a Orotina.
Pizarro, quien actualmente tiene 56 años, fue condenado luego de que aceptara los cargos por narcotráfico por los que era acusado en el Tribunal Penal de Santa Cruz, Guanacaste.
Junto con él fue sentenciado Víctor Hugo Pineda Hernández, quien recibió la misma pena. Ambos se sometieron a un proceso abreviado donde aceptaron toda su responsabilidad, lo cual les permitió conseguir una pena baja y evitar un juicio oral y público.
Desde que estaba recién ingresado a prisión, Pizarro comenzó una lucha por conseguir su libertad. En tres ocasiones entre abril del 2020 y marzo del 2021, el expolicía pidió al Instituto Nacional de Criminología (INC), ente encargado de otorgar beneficios carcelarios, que revisara su caso para valorar un cambio de modalidad; es decir, salir de la cárcel hacia un centro semiabierto.
El Ministerio de Justicia informó de que la primera valoración ordinaria se le hizo el 17 de abril del 2020, pero se le denegó el beneficio. “El resultado fue mantenerlo en el nivel institucional, porque no cumplía con los supuestos para el cambio de nivel”, indicó esa entidad. La segunda fue extraordinaria, ya que el preso alegó razones humanitarias para pedir su salida de prisión. Esta fue presentada el 17 de febrero del 2021 y en la sesión 5673 también se le rechazó.
Otra valoración se dio en marzo del 2021, cuando el exdirector presentó un incidente de queja contra el resultado de la valoración extraordinaria. No obstante, de nuevo, fue denegada.
El 8 de diciembre pasado, Pizarro también acudió al Juzgado de Ejecución de la Pena de Alajuela, en donde presentó un incidente de libertad condicional. Mientras esperaba la resolución, Pizarro fue trasladado de las celdas de máxima seguridad, donde se ubicaba, a la Unidad de Atención Integral (UAI) Reinaldo Villalobos, en Alajuela. Allí permaneció desde el 11 de diciembre hasta este jueves, cuando quedó libre.
Según la sentencia 151-2019 del 15 de febrero del 2019, de la Sala Tercera, José Fabio Pizarro solicitó a los magistrados que revisaran la sentencia, pues a su criterio el tribunal que lo juzgó violentó el principio de legalidad al no considerar la imposición de una pena mínima (8 años), pese a lo que él consideraba un “impecable récord” como exdirector de la Fuerza Pública.
“El Ministerio Público incumplió su deber de objetividad, toda vez que no tomó en cuenta circunstancias que me favorecían para una pena mínima de ocho años de prisión, a saber, mi récord impresionante como persona y funcionario público durante 18 años al servicio del Ministerio de Seguridad Pública y Planes y Operaciones de ese ministerio, donde, bajo mi dirección, se decomisaron más de 80 toneladas de cocaína”, alegó aquella vez.
“(...) La condena en mi perjuicio no debió basarse en la simple aceptación de cargos, sino en la prueba legalmente incorporada durante la investigación, por lo que debieron aplicarme una pena mínima de prisión, rebajada en un tercio, o sea, 64 meses de prisión (cinco años y tres meses)”.
El exdirector de la Fuerza Pública consideró que el tribunal debió valorar mejor las pruebas y argumentó que el proceso en su contra “fue un show político”. La Sala Tercera declaró inadmisible su petición y con ello quedó en firme su sentencia de diez años de cárcel.
Al expolicía se le detuvo en una acción policial el 21 de junio del 2017 cuando movilizaban droga oculta en un doble forro del vehículo que llevaba tierra. En el camión viajaban dos sujetos de apellidos Monterrey Potoy y Cantillo Mora.
Mientras tanto, Pizarro iba en un vehículo custodiando la droga, a él lo acompañaba el mexicano Víctor Pineda Hernández, quien constantemente entraba y salía a nuestro país.
En aquella acción policial se les decomisó un dispositivo de geolocalización (GPS), un visor nocturno, una pistola 9 milímetros, radios de comunicación y otra pistola Beretta calibre 45.
Experimentado expolicía acabó como escolta de drogas del narco
Pizarro se encargaba de conseguir personas y vehículos para que los alijos llegaran a su destino final. Su actividad era garantizar que el viaje de la droga fuese lo más seguro posible.
El exdirector de la Fuerza Pública tiene una amplia preparación policial operativa desarrollada en Estados Unidos, así como manejo de armas, montañismo, e incluso es piloto de helicópteros, según información de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS). También fue el jefe del Departamento de Planes y Operaciones del Ministerio de Seguridad.
Entró en 1983 a la Fuerza Pública como oficial raso hasta que llegó a ocupar la Dirección General en el 2007, cuando fue nombrado por el exministro Fernando Berrocal. El puesto lo ocupó por un año.
El 6 de julio del 2017 el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía adjunta contra el Crimen Organizado detuvieron a cuatro sujetos en allanamientos realizados en Paraíso y Cervantes de Cartago, así como en Pérez Zeledón y en una vía pública de Santa Ana.
Esos hombres habían sido entrenados por Pizarro y eran parte de un grupo paramilitar que él dirigía, para hacer labores de custodia de droga, dijo esa vez la Policía.
En la diligencia encontraron diplomas del “Frente Patriótico Defensa Nacional” otorgados a los cuatro sujetos. Este grupo paramilitar era dirigido por Pizarro y también se le conoció como la Patrulla 1856.
“En virtud de las facultades que le concede su estatus, se le confiere al señor Quesada Salvatierra el grado de Cabo, por haber aprobado la 1° etapa de formación básica de infantería ‘Técnica de patrullaje y pruebas de valor’”. Así dice uno de los títulos divulgado por las autoridades, firmado por Pizarro y donde se identifica como comandante en jefe.
Exdirector de Fuerza Pública reclutó miembros de grupo paramilitar para custodia de droga
