El triunfo 4-2 en Santiago la semana pasada fue agridulce para el ‘tricolor paulista’ del mítico exportero Rogério Ceni. Aunque golpearon como visitantes, en la pelea perdieron por expulsión a tres jugadores clave: Calleri, artillero del Brasileirao con nueve tantos, y los carrileros Igor Vinicius y Rodrigo Nestor.
A ellos se suman seis lesionados -Sara, Luan, Caio, Robert Arboleda, Alisson y Andrés Colorado- y dos hombres importantes -Nikão y Talles Costa- que apenas volvieron a actividad tras varias semanas parados por diversas molestias físicas.
El tricampeón de la Libertadores deberá hacer maromas en el estadio Morumbí (21H30 locales, 00H30 GMT del viernes) para evitar que los chilenos, dolidos por la salida del argentino Diego Buonanotte, remonten la serie.
El vencedor de la llave chocará en cuartos con el ganador del enfrentamiento entre Ceará y The Strongest, que juegan este miércoles en Brasil. Los brasileños ganaron 2-1 en la ida en La Paz.
– La resistencia –
Ceni es el primero en reconocer la dificultad que afronta su equipo, al que no descarta reforzar con jugadores de la base.
«Vamos con lo mejor que tenemos, dentro de la disponibilidad que tenemos», dijo el domingo luego de vencer a domicilio (2-1) a Atlético Goianiense y escalar a la séptima posición del Brasileirao.
Para su alivio, Rafinha se entrenó tras un cuadro gripal y reemplazaría a Igor Vinicius en la banda derecha. Wellington debería ocupar el puesto de Rodrigo Nestor por la izquierda y Patrick es el llamado a suplir la baja del goleador Calleri.
Luciano, autor de dos goles en Santiago, completaría la dupla ofensiva. Diego, el experimentado Miranda y Léo custodiarían el pórtico de Jandrei.
«Contamos mucho con el apoyo del hincha, es fundamental en el Morumbí. Es clave para un elenco que es corto, que se quedó corto», apuntó Ceni.
– Ojos en Chile –
Ariel Holan ha sido claro: las prioridades de la Católica son la liga chilena, donde marchan octavos, a ocho puntos del líder Colo Colo, y la Copa Chile, en la que disputarán los octavos de final. Pero en un mata-mata cualquier cosa puede pasar.
«Vamos a ir a Sao Paulo a hacer el mejor partido posible, pero sin olvidar que el lunes tenemos una final en Santa Laura» contra Unión Española, por la liga, señaló el DT.
El técnico argentino apostaría por una nómina similar a la que perdió en casa, aunque en el banco no podrá contar con su compatriota Diego Buonanotte, quien el martes se despidió de los Cruzados tras seis temporadas y nueve títulos, que lo convirtieron en ídolo y uno de los extranjeros más laureados de la Católica.
Para clasificar, la Católica necesita ganar por una diferencia de tres o más goles. Si lo hace por una diferencia de dos tantos, la serie se definirá en los penales.
/Infobae