En absoluto secreto, me reúno con Locomía antes de que empiece la segunda jornada del Mad Cool. Ha organizado el encuentro Disco Vibra Mahou, en cuyo escenario actúa la banda esta noche antes de la sesión DJ de Virginia Díaz. Al frente de la 'troupe', aunque no se suba al escenario, está Xavier Font, uno de los creadores de la banda y que está viendo cómo su bebé creativo renace. Recientemente se ha publicado una serie en Movistar, 'Locomía', que ha vuelto a a recordar la revolución que fue su carrera; primero en Ibiza, después el mundo entero. Destaca que gracias a ella, una nueva generación les está conociendo. Hoy la banda esta formada por cuatro jóvenes cantantes y bailarines y su director define el espectáculo como: '50% música, 50% imagen'. Se muestra con muchas ganas de hablar sobre la industria, el futuro del proyecto y sus ideas en una charla distendida y cercana. —Qué tal las sensaciones antes de un retorno tan especial? No es un escaparate que se tenga todos los días… —(Harold Cala): Muy emocionados, como no puede ser de otra manera. En realidad no volvemos porque nunca nos hemos ido. Se habla más de nosotros ahora por el festival y la serie pero nunca hemos dejado de trabajar. —(Félix Montas): Es bonito que sea en un festival tan emblemático que cuenta tanto con la electrónica en su programación. El hecho de ser un show sorpresa le añade presión. —¿Con miedo? —(F.M): Miedo no, respeto. —Xavier, el documental ha aireado muchas cosas feas respecto a su relación con Jose Luis Gil, productor de la banda y su 'archienemigo'. ¿Cómo se gestiona el rencor? —Xavier Font: No hay que gestionar nada porque yo no siento ningún rencor. Locomía es una familia y todos nos enfadamos constantemente. Somos como hermanos en ese sentido. A quien sí le guardo rencor es a la industria, eso es otra historia y es donde realmente nosotros hemos tenido problemas: representantes, promotores, discográficas… Todos. —Esos tiburones que viven del espíritu del creativo, ¿no? —Al creativo siempre le ha tocado «pagar» por su plaza en la industria. A mí me ha tocado pagar muchísimo y estoy aquí precisamente para reclamar lo que es mío. Ni más ni menos. —Se ha comentado recientemente, porque lo has dicho tú en una entrevista, que el plan es ir al Benidorm Fest pronto para ganarlo e ir a Eurovisión. ¿Cómo va eso? —(H.C): Eso mismo le preguntamos nosotros cada día. (Risas). Es una sorpresa constante. —(Xavier Font): Sí, te cuento. Ha salido el tema varias veces durante el día y están los pobres (señala a sus músicos) escuchando cosas por primera vez. Lo del Benidorm Fest es una espinita que yo tengo clavada desde el año 92, cuando se decidió entre Locomía y Azúcar Moreno para ir Eurovisión. Les escogieron a ellos y siempre me dolió porque estaba convencido de que habríamos ganado. El tema era un hit pero la prensa y Televisión Española, que era quien decidía en aquel momento, no quería el toque amarillista de ver a cuatro chavales gays representando a España. Al final no salió y, aunque yo tampoco soy un gran fan de Eurovisión, de allí ha salido ABBA, que para mí tiene la fórmula del éxito: 50% música, 50% imagen. Locomía en el Madcool Fernando Vazquez —Para el resto, ¿cómo es trabajar con esta espontaneidad que tiene Xavier Font? Ni os cuenta las cosas… —(Al unísono, sin haberlo preparado): Estamos acostumbrados. (Muchas risas) —Entonces entiendo que ese es el plan, Eurovisión y lo que venga. —(Xavier Font) Bueno, si sale. Yo de momento estoy moviéndolo entre los contactos que tengo y me están escuchando. Si sale, perfecto; si no, me voy al Sonar 2023 con una jaula de artistas y la idea de hacer un experimento creativo. —La última y nos vemos por la noche. ¿Qué toca ahora? ¿Van a grabar, más fechas de gira…? —(Eden Cañadas): Cantar y dar conciertos. Estamos cada vez con más fechas, trabajando con productor en hacer nuevas canciones y Xavier siempre está pensando en cómo mejorar o retocar el directo. El camino está claro y la verdad que nosotros estamos encantados de estar en Locomía, es un sueño de juventud. Lo que venga, lo tomaremos con ilusión.
