El reciente Gran Premio de Gran Bretaña quedó marcado en la historia de la Fórmula 1 por el primer triunfo de Carlos Sainz Jr., la remontada de Sergio ‘Checo’ Pérez y el impresionante vuelco de Guanyu Zhou.
El piloto chino protagonizó el accidente quizá más escalofriante de la temporada luego de que su auto se volteó tras ser golpeado por el de George Russell (Mercedes).
A pesar de que el Alfa Romeo C42 se desplazó invertido varios metros y terminó entre el muro de contención y las gradas, Zhou salió ileso gracias al famoso halo.
Guanyu Zhou habló por primera vez en público, en conferencia previa al GP de Austria, sobre lo que recuerda de su accidente y sus primeras reacciones para evitar una tragedia mayor.
“No sabía qué había pasado, quién me había golpeado, porque iba recto junto a la línea blanca antes de la curva 1 y de repente se produjo un gran golpe”, contó.
El chino contó que cuando se produjo el vuelco, lo primero que intentó fue soltar el volante para evitar romperse la muñeca. “Mientras rodaba por el suelo, sabía que me iba a enfrentar a un gran impacto, porque el coche no se detenía, y entonces traté de colocarme en una posición lo más segura posible”.
Zhou sintió una fuga y no sabía si provenía del auto o de su cuerpo, por lo que apagó inmediatamente el motor. “Sabía que si se iniciaba un incendio, sería difícil salir”.
El piloto de Alfa Romeo confesó que no se dio cuenta que su auto terminó entre el muro de contención y las gradas. Considera que el halo del auto le salvó la vida.
“No me di cuenta de que estaba entre las barreras. Pensaba que estaba al lado de las barreras. Pero en realidad estaba entre la barrera y la valla, y no sé cómo sobreviví. Pero luego mirando hacia atrás, obviamente, vi que el halo me salvó”.
Cuando llegó el primer oficial de pista, Zhou le dijo que se encontraba bien y éste siguió hablándole para asegurarse de que seguía consciente. El piloto luego trató de deslizarse hacia afuera del auto.
Guanyu Zhou confirmó que el halo funcionó correctamente, pero el roll bar quedó destruido, y aunque el auto no dio giros en el aire, sí se arrastró varios metros.
“El equipo todavía está haciendo una investigación, pero creo que el primer golpe fue mucho más duro de lo que prueban para el test de seguridad”, explicó. “Esto fue unas veces más duro que los números reales que queremos en eso”.
El piloto, que tiene su temporada de debut en la Fórmula 1, asegura que no necesitó ayuda psicológica y podrá correr en Austria. “Si tienes un descanso de verano justo después de eso, sería terrible, porque estarás bajo presión, pensando en ello. Es bueno volver a correr inmediatamente”.
