El tirador confeso de Highland Park, Robert Crimo III, admitió ante la policía hace tres años que era un consumidor de drogas adolescente deprimido cuando lo interrogaron sobre amenazar con “matar a todos” en su familia, según muestran documentos recientemente publicados.
Por New York Post
Un informe policial de Highland Park detalla por qué el presunto tirador, que entonces tenía 18 años, fue señalado como un “peligro claro y presente” en 2019, solo unos meses antes de que su padre lo ayudara a comenzar a acumular el arsenal que supuestamente usó para matar a siete y hirió a docenas en su desfile local del 4 de julio.
Señala que los oficiales fueron llamados a su casa de Highland Park a las 10 am del 5 de septiembre para un chequeo de bienestar después de que un pariente dijo: “Robert dijo que iba a matar a todos”.
Ese pariente, cuya identidad fue redactada, “tenía miedo de irse a casa debido a la naturaleza de la amenaza” y al hecho de que había “una colección de cuchillos en su habitación”, señala el informe publicado el miércoles.
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