El español Álvaro Lario fue elegido este jueves en Roma presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el organismo de Naciones Unidas que proporciona recursos económicos a los campesinos más pobres de América Latina y el Caribe, África y Asia.
Lario, de 44 años, asumirá el cargo en octubre para un período de cuatro años. Desde 2018, se desempeñaba como vicepresidente de la entidad y responsable de las operaciones financieras.
Elegido por la junta de gobernadores del FIDA --que tiene sede en Roma--, su nombre se impuso frente a otros tres candidatos: un kuwaití, un indio y un keniata.
Se trata del primer español que llega a ese importante cargo y será el séptimo presidente del FIDA, un fondo creado en 1977 para dar respuesta a las sequías y hambrunas que afectaron a África y Asia en esos años.
El nuevo presidente del llamado "banco de los pobres", porque presta dinero a los habitantes de zonas rurales empobrecidas de países en desarrollo, tiene más de 20 años de experiencia en el sector privado, en instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y en el mundo académico.
Como vicepresidente del FIDA, contribuyó a la transformación del modelo financiero y empresarial del organismo. Bajo su impulso, el FIDA fue el primer fondo de Naciones Unidas y el primer organismo no bancario en obtener una calificación de AA+ por parte de las agencias de calificación crediticia S&P y Fitch Ratings.
"El FIDA se transformó en el primer fondo de las Naciones Unidas y el único organismo especializado -además de los del Grupo Banco Mundial- en acceder al mercado financiero y obtener una calificación crediticia, lo que le permitió ampliar sus esfuerzos de movilización de recursos al sector privado", reconoció la entidad de la ONU en un comunicado.
Lario asume las riendas del fondo internacional "en un momento crucial, cuando el covid-19, el cambio climático y los conflictos provocan un aumento de los precios de los alimentos y la energía, lo que podría conducir a una crisis alimentaria mundial", subrayó el FIDA al admitir los enormes desafíos que deberá encarar.
Durante la presentación de su candidatura, Lario aseguró que trabajará "para que el FIDA sea líder mundial en la erradicación de la pobreza rural y se convierta en un agente fundamental de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible".
Entre las prioridades fijadas, enumeró la colecta de financiación para el desarrollo, maximizar la asignación de fondos para los países de bajos ingresos y menos adelantados y la integración sistemática de la adaptación al cambio climático.
"El cambio climático afecta a países de todas las categorías de ingresos, y el FIDA tiene que hacer frente a esos riesgos nuevos y crecientes haciendo de la adaptación al clima el elemento central de un nuevo programa de reducción de la pobreza rural", sostuvo.
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