Bruselas. La Unión Europea (UE) espera que la salida del primer ministro británico, Boris Johnson, sea una oportunidad para renovar el diálogo con Londres sobre Irlanda del Norte, marcado por tensiones desde el Brexit.
“Las relaciones entre la UE y el Reino Unido se han resentido enormemente con la elección del Brexit de Johnson. Las cosas solo pueden mejorar”, tuiteó el eurodiputado belga Guy Verhofstadt, federalista acérrimo y excoordinador del Brexit en el Parlamento europeo.
Un Boris Johnson resignado anuncia que dejará el poder
Para el exnegociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, la salida de Boris Johnson “abre una nueva página en las relaciones con el Reino Unido”.
Una relación “que sea más constructiva, más respetuosa de los compromisos tomados, entre otros en materia de paz y estabilidad en Irlanda del Norte, y más amistosa con los socios de la Unión Europea, porque todavía hay mucho que hacer juntos”, dijo.
La Comisión Europea no hizo ningún comentario sobre el anuncio de Johnson, que renunció este jueves al liderazgo del Partido Conservador, lo que tendrá como consecuencia su salida como primer ministro cuando su formación designe a su sucesor.
El Ejecutivo de la UE prefiere guardar cautela, a la espera de que se conozca su sucesor.
Los “acontecimientos políticos” no cambian la voluntad de “buscar soluciones” a la disputa sobre los acuerdos aduaneros posbrexit en Irlanda del Norte, señaló.
Johnson llegó al poder a mediados de 2019 tras una aplastante victoria y lideró la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Bajo su liderazgo, Londres rompió de forma unilateral el Protocolo de Irlanda del Norte, lo que la Unión Europea considera ilegal.
El texto fue firmado y ratificado por ambas partes para dar respuesta a la delicada cuestión de la frontera entre Irlanda del Norte, región del Reino Unido, y la República de Irlanda, país miembro de la UE.
El objetivo es proteger la integridad del mercado único europeo y evitar la reaparición de una frontera terrestre que amenace la frágil paz impuesta por el acuerdo de Viernes Santo de 1998.
Una de los candidatos a sucederle es la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, “muy ofensiva con el protocolo”, apuntó Elvire Fabry, del Instituto Jacques Delors.
“El estilo será diferente, más predecible” pero “el mismo partido sigue en el poder. No hay disensión en la línea a seguir en la relación con la UE”, advirtió un diplomático europeo.