En un jueves dedicado en Wimbledon a las semifinales femeninas y donde la tunecina Ons Jabeur y la kazaja Elena Rybakina sellaron su pase a la final, Rafa Nadal robó el protagonismo en la tarde noche local en Wimbledon al anunciar su abandono del torneo por su lesión abdominal.
Tras el sufrimiento y el dolor sufrido el miércoles para ganar en cinco sets al estadounidense Taylor Fritz en cuartos de final, Nadal convocó a los medios a una conferencia de prensa a las 19h20 locales (18h20 GMT) de este jueves y allí comunicó oficialmente que no saltará a la pista el viernes para disputar la semifinal que tenía programada el viernes contra el australiano Nick Kyrgios.
"Tengo un desgarro abdominal. Hemos hablado todo el día sobre la decisión que había que tomar, pero no tiene ningún sentido jugar si quiero continuar mi carrera", explicó el tenista español de 36 años en su comparecencia.
"Si juego, la lesión será cada vez peor", añadió.
"He tomado esta decisión porque no puedo ganar dos partidos más. Por respeto a mí mismo, no quiero jugar sin ser competitivo al nivel que quiero y al mismo tiempo agravar mi lesión", insistió.
El jugador campeón de 22 torneos del Grand Slam tuvo problemas serios durante su partido del miércoles ante Fritz. Desde la grada, sus familiares le pedían que abandonara con gestos, pero Nadal prefirió continuar pese al dolor que luego admitió estar sintiendo.
"La decisión fue buena porque terminé el partido y además gané. No soy del tipo de personas que miran hacia atrás después de haber tomado una decisión. Aprendes de tus errores, intento no repetirlos, pero no quería abandonar y dejar la pista en pleno partido", explicó.
"He tenido problemas en los abdominales desde hace una semana, pero conseguía controlarlos. Ayer (miércoles) se hizo muy doloroso. La pequeña lesión que tenía unos días antes se había agrandado", señaló.
Nadal, actual número cuatro del mundo, considera que no estará curado antes de "tres o cuatro semanas". En principio no debería modificar sus planes sobre los torneos a disputar próximamente.
El tenista mallorquín ganó los dos primeros títulos del Grand Slam de esta temporada (Abierto de Australia y Roland Garros), elevando a 22 su total de 'grandes', todo un récord y dos más que Djokovic y Roger Federer.
Aspiraba en este Wimbledon a continuar la racha y firmar su tercer título en el césped londinense, pero según la prensa española su desgarro abdominal es de siete milímetros y eso le ha hecho imposible continuar.
El abandono de Nadal permite a Kyrgios clasificarse, sin ni siquiera jugar, a su primera final de un Grand Slam.
El volcánico jugador australiano, 40º clasificado en el ranking ATP y que el miércoles eliminó en cuartos de final al chileno Cristian Garín, se enfrentará el domingo en la final al serbio Novak Djokovic o al británico Cameron Norrie, que se miden el viernes en semifinales.
En el cuadro femenino, la final de Wimbledon será tan inesperada como llamada a hacer historia: la tunecina Ons Jabeur es la primera africana en llegar a la final de un Grand Slam y se medirá en el último partido a Elena Rybakina, primera representante de Kazajistán en llegar al último partido en un 'grande'.
Jabeur, número 2 mundial, comenzó este jueves en semifinales con una victoria en tres sets sobre la alemana Tatjana Maria (103ª), por 6-2, 3-6 y 6-1.
"Es un sueño que se cumple después de años de duro trabajo y de sacrificios. Estoy feliz porque haya recompensa al fin y que pueda jugar un partido más", declaró la tunecina, que cedió su primer set del torneo.
Primera jugadora árabe en alcanzar los cuartos de final de un Grand Slam en el Abierto de Australia en 2020, subió dos peldaños más este año en Wimbledon, y sigue invicta esta temporada en hierba después de su título en Berlín hace dos semanas.
En la segunda semifinal, Rybakina (23ª del mundo) accedió a su primer final del Grand Slam al vencer a la rumana Simona Halep (18ª), campeona en Wimbledon en 2019, por 6-3 y 6-3.
"No sé cómo describir cómo me siento. Ha ido muy bien, me había preparado bien mentalmente. Hice todo lo posible y conseguí hacer un partido increíble", comentó la jugadora nacida hace 23 años en Moscú.
Rybakina se convierte en la finalista más joven en Wimbledon desde Garbiñe Muguruza en 2015.
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