Según la RAE el masoquismo es la «perversión sexual de quien goza con verse humillado o maltratado por otra persona» y como segunda acepción: «complacencia en sentirse humillado o maltratado». Es una conducta asociada a la psicología humana de infligir o recibir dolor, contribuyendo así a la excitación sexual de una persona.
El término masoquismo fue introducido en 1890 por el psiquiatra alemán Richard Von Krafft-Ebing y está basado en la novela 'La Venus de las pieles', del escritor austriaco Leopold Von Sacher Masoch (1836-1895) (de este apellido proviene masoquismo), cuyos protagonistas obtenían placer sexual a través del maltrato y diferentes humillaciones.
El masoquismo se suele analizar en conjunto con el sadismo. De hecho, algunos autores describen el sadismo y el masoquismo como dos formas expresivas del mismo fin: placer por el dolor, de forma activa (sadismo) o de manera pasiva (masoquismo).
Hay que tener en cuenta que en el masoquismo existe una participación intencionada en una actividad en la que el sujeto va a ser humillado, golpeado y atado o incluso algún otro tipo de abuso para experimentar excitación sexual.
Para el psicoanálisis, el masoquismo surge de una situación de conflicto y tensión entre el Yo y el super Yo. Por lo que la persona busca la manera de ser castigada sexualmente y obtener placer, o autocastigada por ideas de culpabilidad, –como en el masoquismo moral (que surge cuando una persona tiene experiencias dolorosas en la infancia, e inconscientemente traduce el dolor como una demostración de afecto y amor)– para posicionarse como víctima en medio de alguna situación.
Las abreviaturas S&M se usan comúnmente para referirse al sadomasoquismo, aunque también se usan otras abreviaturas como S-M, SM o S/M, particularmente entre las personas que lo practican. Este disfrute puede ser de naturaleza sexual y consensuado, en cuyo caso se considera una de las prácticas que se engloban bajo el acrónimo BDSM, que combina las letras iniciales de las palabras Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo, seis modalidades eróticas relacionadas entre sí y vinculadas a lo que se denomina sexualidades alternativas.
La característica fundamental del masoquismo que lo distingue de otros tipos de sumisión es la mezcla causada entre el dolor y el placer. Además, es una característica de la naturaleza humana, ya que no se halla en otras especies. Son incontables las personas que buscan y mantienen situaciones en las que resultarán dañadas, humilladas, castigadas e incluso torturadas o destruidas.
Lo que hay que tener en cuenta es que el masoquismo de índole sexual siempre es algo consensuado entre las personas que lo practican, si no fuera así, ya no estaríamos hablando de esto, sino de algún tipo de agresión.
