«Un inicio de curso ingobernable». Los sindicatos educativos mayoritarios de Cataluña no cesan en sus protestas por la gestión del departamento de Educación y este jueves han confirmado que nada más empezar el próximo curso seguirán con sus paros para exigir cambios en el calendario, currículum y mejoras para las plantillas. Así, han anunciado una primera tongada de huelgas para el 7 y 28 de septiembre que, amenazan, podrán prolongarse durante todo el próximo curso. La convocatoria la secundan de momento los sindicatos Ustec·Stes, CC.OO., Intersindical-CSC, Aspepc·Sps, UGT, CGT y Usoc, que buscan conseguir literalmente un inicio de curso caliente, con la misma tensión con la que acabó . Para caldear el ambiente, el día 7, cunado empezarán las clases en secundaria, se prevé una concentración frente al Parlament y el día 28, una manifestación unitaria en Barcelona, que terminará frente a la consejería de Educación. Además, para el día 5, justo cuando arrancan las clases (que desde este año se adelantan una semana en Cataluña), los sindicatos llaman a los profesores a llevar camisetas reivindicativas y empapelar con carteles los centros de infantil y primaria. Ese mismo día, habrá concentraciones por la tarde ante los ayuntamientos. Por si esto fuera poco, los convocantes instan a la comunidad educativa a hacer asambleas a encerrarse en los centros educativos las semanas del 12 al 23 de septiembre. ¿Posible resolución del conflicto? Durante la comparecencia de los sindicatos de este jueves, los convocantes han lamentado que de nuevo el Govern no haya luchado más para resolver el conflicto y han considerado, como apuntaba Eli Pericas desde Ustec, que durante el mes de julio queda margen para encontrar soluciones a las discrepancias y poder intentar tener un inicio de curso con normalidad. Por su parte, Marga Romartínez, de CC.OO., ha afeado que la consejería «no tiene demasiadas ganas de resolver el conflicto», por lo que ya avisan de que el conflicto, muy probablemente, seguirá vivo . Además, desde la Intersindical-CSC, Bernat Pèlach, ha asegurado que el curso próximo empezará con una situación «peor que la actual» por la pérdida de los refuerzos Covid-19, que no quedarán compensados con los aumentos de plantilla anunciados por el Govern.