Varios responsables jordanos fueron despedidos a raíz de un escape de gas cloro el pasado lunes en el puerto de Aqaba, en el mar Rojo, que causó la muerte de trece personas y lesiones en más de 260, anunció el domingo el primer ministro, Bisher al Khasawneh.
La fuga se produjo cuando el cable que levantaba el tanque para cargarlo a un buque se cortó y éste se precipitó en el suelo del muelle, liberando el gas de color amarillo.
Aqaba, uno de los principales puertos del mar Rojo, es el único puerto de Jordania, por donde transitan la mayoría de las importaciones y exportaciones del reino.
Khasawneh dijo, durante un Consejo de ministros, que la investigación concluyó que se produjeron "grandes negligencias en los procedimientos de seguridad y en el trato de las materias peligrosas" en el puerto.
Según el ministro de Interior, el accidente fue provocado por "negligencias a varios niveles" y señaló la responsabilidad del "director general de la Autoridad marítima jordana, del director general de la empresa que gestiona y opera los puertos de Aqaba" y de otros dos jefes de departamento de esa compañía.
Según la investigación, los responsables no "tomaron las precauciones necesarias para la seguridad pública durante el cargamento de esas materias peligrosas".
"El peso del contenedor era de 28,9 toneladas, es decir, el triple que la capacidad del cable, de 8,6 toneladas, lo que comportó la rotura", explicó el ministro.
Según él, la investigación apunta a que se encargaron tareas en el puerto a "empleados no especializados".
El 95% de los cerca de 2.300 trabajadores del puerto de Aqaba iniciaron una huelga este domingo, según un dirigente sindical.
"Protestan contra la falta de medidas de seguridad en el puerto, que comportó muertos y heridos, incluyendo a colegas suyos", declaró a la AFP Ahmed Amayreh, jefe del sindicato de los trabajadores del puerto.
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