Después de un largo invierno, por fin podemos dar la bienvenida al calor y con él a las <b>recetas frescas y veraniegas</b>. En verano, el cuerpo nos pide ingredientes que se puedan comer fríos y que aporten una gran cantidad de agua, pero no podemos olvidarnos de ninguna de las <b>vitaminas y los nutrientes</b> que necesitamos.
Después de un largo invierno, por fin podemos dar la bienvenida al calor y con él a las recetas frescas y veraniegas. En verano, el cuerpo nos pide ingredientes que se puedan comer fríos y que aporten una gran cantidad de agua, pero no podemos olvidarnos de ninguna de las vitaminas y los nutrientes que necesitamos.