O son muy optimistas o no conocen la realidad económica ni la crítica situación laboral. Porque los estudiantes de Bachillerato de Sevilla piensan de forma mayoritaria que van a ganar más de 1.500 euros netos al mes (en bruto serían más de 2.000 euros) en su primer empleo.
El dato se extrae de una encuesta «Perspectivas de los alumnos de enseñanzas medias de Sevilla sobre la empleabilidad futura y mercado de trabajo que elabora periódicamente la Cámara de Comercio y Eusa y en la que se extraen los resultados tras preguntar a 3.426 estudiantes, con edades comprendidas entre los 15 y los 18 años.
Según ese estudio, en el que participaron jóvenes de 65 centros escolares repartidos entre las provincias de Sevilla (35 centros), Córdoba(13 centros), Cadiz (12 centros) y Huelva con (7) que fueron preguntados entre noviembre y mayo de 2022, sólo un 6,2 por ciento admite q
ue puede quedarse en ser mileurista cuando termine los estudios. Concretamente esos jóvenes creen que su primer sueldo será entre 700 y 1.000 euros netos al mes.
El porcentaje de los optimistas es mucho más elevado entre los estudiantes de Bachillerato. Hay un 34,8 por ciento que piensa que su salario neto mensual será entre 1.500 y 2.000 euros al mes y un 22,9 por ciento que piensa que será de entre 2.000 y 3.000 euros netos mensuales. Un 24, 6 por ciento estima que ganará entre 1.000 y 1.500 euros netos al mes.
Se trata de datos que llaman la atención de Ramón Bullón, director de marketing de la Cámara de Comercio y del campus de formación de la misma, que recuerda que si con el Covid los estudiantes eran conscientes de que podían ganar menos, ahora ha subido. «Esa perspectiva salarial puede estar relacionada con que consideran que, ante el incremento del precio de la vida, tienen que ganar más», afirma.
En cualquier caso Bullón es consciente de que son datos que «no tienen nada que ver con la realidad» aunque también considera que puede ser «un motor» o un aliciente que les motive para seguir estudiando.
De hecho ese mismo estudio también revela que la formación universitaria sigue siendo la más apreciada por los estudiantes de bachillerato. La mayoría, el 80 por ciento, optará por un grado universitario para continuar sus estudios tras el Bachillerato. Y prefieren hacerlo en un centro público, ( un 53,3 por ciento), aunque un 37,7 por ciento no descarta la opción privada si no pueden acceder a la formación pública.Más del 80 por ciento sigue pensando en ir a la universidad y considera que ganará más que si estudia Formación Profesional
Para estos jóvenes las expectativas de empleo de un grado universitario son mayores, considerando que están por encima de las opciones laborales de la Formación Profesional Superior. Es otro dato que llama la atención de Bullón que destaca que, pese a las insistentes campañas para potenciar la FP y a que aumenta el número de estudiantes que optan por esta formación, «los chicos siguen pensando en la universidad como su primera opción y creen que si tienen estudios superiores van a ganar más que con FP.
Lo que no cambia es la preferencia mayoritaria por ser funcionario. Como en años anteriores es la principal aspiración ya que el estudio revela que el 44 por ciento tiene preferencia por la Función Pública para ejercer su trabajo futuro, el resto se encuentra repartido entre el trabajo por la creación de su propia empresa, un 28,8 por ciento o el trabajo por cuenta ajena 27,1 por ciento.
De hecho cuando se les pregunta qué le gustaría a su familia que hicieran el día de mañana, más del 53 por ciento asegura que ser funcionario y trabajar para un ayuntamiento o Junta de Andalucía. Es decir, tener un empleo fijo para toda la vida. Algo más del 30 por ciento dice que sus padres preferirían que fueran empresarios y montaran su propio negocio y un 16,1 por ciento que trabajen para una empresa de otra persona.
Dispuestos a la movilidad
Sin embargo sí que parecen estar dispuestos a salir de su zona de confort y cambiar de país. Más del 78 por ciento estaría dispuesto a trabajar en otro país frente a un 21,7 por ciento que no quiere moverse.
Asimismo, un 69,3 por ciento piensa que será posible teletrabajar para las empresas, incluso en otros países del mundo aunque todavía queda un 30 por ciento que no lo cree posible. Un dato que se complementa con el hecho de que la mayoría sea consciente de que necesita mejorar su formación digital. Porque el 74,5 por ciento de los estudiantes cree necesario aumentar la formación en competencias digitales para su futura vida profesional. Y la mayoría toma ciertas precauciones con respecto al contenido que publica en sus perfiles de redes sociales, por su posible implicación en un futuro proceso de selección de personal.
Además, consideran que la formación de cara al mercado de trabajo debe ser polivalente y diferenciada, es decir una formación que no sea muy especializada pero que permita diferenciarse en el mercado de trabajo.
No les gustaría entrar en política
El ejercicio de la política no parece interesar a los jóvenes. El 64,9 por cinto de ellos no haría de la política su actividad profesional. Incluso un 19 por cinto de los encuestados descarta la opción porque considera que en política se debe tener una formación sólida y exigente. Además los estudiantes consideran que el Desarrollo Sostenible debe ser un valor formativo de importancia, de hecho el 82,7 por ciento de los mismos considera esta formación vital para el mercado laboral futuro. Sin embargo, en su mayoría (75,7%) no conocen la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 de Naciones Unidas.