SANTIAGO DE CUBA.— El ejemplo de Josué, Salvador y Floro, fiscales supremos de nuestros actos, nos sigue hablando para hoy y para siempre, sentenció el Doctor en Ciencias Frank Josué Solar Cabrales, al evocar el gesto intrépido y comprometido de los tres luchadores clandestinos, perseguidos y asesinados en las calles santiagueras por fuerzas de la tiranía batistiana el 30 de junio de 1957.
Durante el acto político-cultural por el aniversario 65 del acontecimiento, el también presidente de la Cátedra Honorífica Fidel Castro Ruz de la Universidad de Oriente, recalcó que conviene no olvidar que si aquella dictadura, que asesinó y torturó a miles, es hoy solo una pesadilla del pasado, se debe a la Revolución que hicieron nuestros padres y abuelos.
Estudiantes, trabajadores, combatientes y familiares de los caídos, encabezados por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la oriental provincia, se congregaron este jueves en la intersección de las avenidas Martí y Crombet, escenario del vil crimen, para honrar la fecha Patria.
Como es tradición, una ofrenda floral a nombre del pueblo de Cuba fue depositada por manos imberbes ante la tarja que perpetúa la memoria del hecho, y un nutrido grupo de trabajadores destacados del municipio de Santiago recibió el carné que los acredita como nuevos militantes del Partido.
En las palabras centrales del acto la integrante del Buró Provincial de la UJC Lisbet Ramírez Hernández patentizó que los jóvenes santiagueros sabrán continuar la obra de los héroes y mártires, mantener viva su memoria y defender las conquistas revolucionarias.
