Hay una España a la que el INE se la trae al pairo, casi como al Gobierno, pero por otros motivos. Que no entiende de indicadores adelantados, de inflación subyacente, que no se quiebra la cabeza sobre si el alza de precios es de oferta o de demanda. Una España ajena a los anuncios de la Fed, a la reacción del BCE, a los vaivenes de la prima de riesgo, a la deuda pública... Que vive alejada de las ordenadas y de las abscisas, de los incrementos porcentuales, de los análisis sesudos, de las previsiones del PIB...
Más allá de lo 'macro' hay una España 'micro', una economía de carne y hueso, de olla y puchero, de ultraprocesado barato y...
Ver Más