Los 23.000 aficionados que llenaron las gradas del Martínez Valero de Elche (en aquel entonces llamado Estadio Nuevo) ni se imaginaban lo que estaban a punto de presenciar. El <b>duelo entre Hungría y El Salvador</b> apenas suscitó interés en la previa, aunque 90 minutos después iba a estar en boca de todos al acontecer <b>la mayor goleada de la historia de los Mundiales</b>, récord que aún perdura. El <b>10-1</b> endosado por el conjunto magiar al salvadoreño sigue siendo la mayor paliza de siempre en una Copa del Mundo, superando el 9-0 registrado en el Yugoslavia-Zaire de 1974.
Los 23.000 aficionados que llenaron las gradas del Martínez Valero de Elche (en aquel entonces llamado Estadio Nuevo) ni se imaginaban lo que estaban a punto de presenciar. El duelo entre Hungría y El Salvador apenas suscitó interés en la previa, aunque 90 minutos después iba a estar en boca de todos al acontecer la mayor goleada de la historia de los Mundiales, récord que aún perdura. El 10-1 endosado por el conjunto magiar al salvadoreño sigue siendo la mayor paliza de siempre en una Copa del Mundo, superando el 9-0 registrado en el Yugoslavia-Zaire de 1974.