No cabe duda de que la separación de Piqué y Shakira
les ha convertido en los personajes más buscados. Los reporteros asfálticos aguardan, sigilosos y expectantes, en las inmediaciones de sus respectivos hogares para intentar conocer nuevos datos y obtener las primeras declaraciones sobre una de las noticias del año.
Son muchos los planes que se han visto alterados desde que se anunció la ruptura. Eventos a los que estaba previsto que la pareja acudiera junta, pero que las circunstancias lo impedirán. El próximo sábado el futbolista Jordi Alba contraerá matrimonio con Romarey Ventura. Un enlace al que Piqué deseaba ir pero que, debido a los últimos acontecimientos, ha descartado. Y, aunque quienes le conocen bien advierten que en el último momento podría cambiar de opinión, lo cierto es que pocas horas después de confirmarse el cese de la convivencia a través del comunicado emitido por Shakira, Gerard telefoneó personalmente a Jordi para manifestarle su preocupación. No quiere que un día tan importante para él se convierta en una pesadilla. No solo porque los comentarios de la prensa se ceñirían a su presencia, sino porque podría resultar asfixiante para el resto de los convidados.
Una vez más, Piqué desdibuja el perfil que algunos trazan sobre él y que, desde su entorno, sostienen que es pura caricatura. Ni sufre el síndrome de Peter Pan ni es el hombre de las mil mujeres. Está soltero, sí, pero para el ritmo que dicen que lleva, de momento no se ha visto ninguna imagen ni tampoco entrar y salir a las hordas de invitados de su casa de Montaner. Y lo que no faltan allí son fotógrafos y reporteros.
