| Una tonalidad amarga tiñe la nueva película del comediante
Aquellos que esperen las monerías explosivas, los ataques de ira y la lengua hiriente del arquetípico personaje sandleriano, más vale que pasen de largo, porque su trabajo en la película de Jeremiah Zagar tiene una impronta doliente y frustrada en la línea de "Embriagado de amor".