No suelo escribir sobre tenis; me gusta, más bien diría que me apasiona. Disfruto de su plasticidad, admiro el manejo de la presión de sus protagonistas y lo practico, con más intención que acierto, siempre que puedo. Pero hoy no voy a hablar de tenis, lo voy a hacer de un tenista, del TENISTA.
Para todos aquellos que disfrutan de la práctica de algún deporte de forma amateur les confesaré que el deporte profesional no es sano. En el aspecto físico, cuando el cuerpo te empieza a enviar señales de alarma, en forma de amago de lesión e incluso de dolor, es precisamente cuando tu ‘profesionalidad’ no te permite parar; arriesgas y no siempre sale bien. En el aspecto mental, ese... Ver Más