Los jóvenes de la Comunidad de Madrid que en septiembre quieren comenzar su etapa como universitarios están llamados desde hoy a examinarse en la, a veces, tan temida Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), unas pruebas que suponen el 40 por ciento de la nota de corte para acceder a las carreras –el otro 60 son las calificaciones del instituto–. Los nervios se acentúan mientras se dan los últimos repasos a las puertas de las seis universidades públicas de la región que hasta el próximo viernes encenderán las luces para dar la bienvenida a 38.220 estudiantes que pueden ser, tras superar los exámenes, alumnos de esos centros.
Este año, con el objetivo de evitar aglomeraciones, los exámenes de las asignaturas troncales obligatorias –Lengua Castellana y Literatura, Historia de España, y primera lengua extranjera– se han desdoblado en dos días. Así, hoy es el turno para los estudiantes de Ciencias y, mañana, será el momento de los que hayan elegido las modalidades de Arte, Humanidades o Ciencias Sociales. El miércoles y el jueves, por su parte, encima de la mesa tendrán los test de las asignaturas optativas, como Matemáticas, Artes Escénicas, Filosofía, Economía, Física, Química o Biología. Y el viernes, último día, será la jornada en la que se realizarán únicamente las pruebas de las incidencias, por ejemplo, a personas contagiadas.
Los resultados se darán a conocer el 16 de junio a las 12 horas, y el periodo de reclamación estará abierto los días 17 y 20, y hasta las 14 horas del 21 de junio.
Dislexia
Este año, los jóvenes podrán volver a elegir preguntas entre las dos opciones del examen. Pero una de las novedades más importantes es que se contemplan los problemas de los que padezcan dislexia, para los que los profesores se fijarán más «en el fondo que en la forma» en relación a posibles faltas de ortografía, según palabras del consejero de Educación y Universidades, Enrique Ossorio. También se les ofrecerán opciones con la letra de las preguntas más grande y más folios para contestar.
Para garantizar el acceso de los alumnos a las universidades, el Consorcio Regional de Transportes ha preparado un plan especial de movilidad que incluye refuerzo de Metro, autobuses y controles de afluencia de viajeros en los intercambiadores. El objetivo es aumentar la oferta de todos los medios de transporte público, sobre todo en los horarios de comienzo y final de las pruebas. En el entorno de los campus universitarios prestan servicio tres líneas de Metro, una de Metro Ligero, 13 autobuses de EMT, 40 interurbanos y cuatro Cercanías.
Así, Metro reforzará las líneas 6 y 12 entre las 7.30 y las 9.30 y las 17 y 18 horas, con un intervalo de entre tres y cinco minutos entre trenes. Los autobuses interurbanos que llevan a las sedes de las universidades igualarán la oferta a la de los días lectivos, y los de la EMT que llegan a las facultades tendrán más número de vehículos. Igualmente, habrá inspectores en la calle para resolver cualquier incidencia.
El plan beneficia también al Cercanías, con frecuencias de seis minutos (como en el C-4 que lleva a los campus de la Carlos III y la Autónoma) en hora punta. Lo mismo ocurrirá con la línea C-5, que da servicio a la Carlos III y a la Rey Juan Carlos.