Veinte temporadas en Primera división coronan la historia del Hércules, un club fundado en octubre de 1922 que este año celebra su centenario en uno de los momentos más complicados a nivel deportivo. Al conjunto del Rico Pérez se le escapaba hace unos días la posibilidad del ascenso a Primera RFEF al caer derrotado ante el Adarve, un modesto del madrileño barrio del Pilar, y la próxima temporada volverá a militar en el cuarto escalón del fútbol español. El que tradicionalmente ha ejercido, junto al Elche, como bandera alicantina en este deporte se convertirá en el curso 2022-23 en el sexto equipo de la provincia, al menos si se mira al escalón. Junto al Elche, único representante en Primera división, el Alcoyano, el Intercity, el Eldense y La Nucía serán los otros clubes alicantinos que pelearán en categorías superiores a la de los herculanos (todos en Primera RFEF). Una caída en picado que tiene de uñas a una afición que este domingo se manifestó por las calles de la ciudad convocada por Unidad Herculana.
El objetivo del Hércules pasaba esta temporada por el ascenso para poder cantar el cumpleaños feliz del centenario (el próximo 20 de octubre) en Primera RFEF, la categoría de bronce del fútbol. Una meta frustrada por el Adarve a pesar de que los alicantinos contaban con la ventaja de jugar esa eliminatoria del playoff en su estadio. Una nueva decepción para una afición que no recuerda lo que es celebrar un gol en Primera división desde 2011. «En el Hércules, desde hace muchos años, no hay una cultura de club. Enrique Ortiz, el máximo responsable, no cree en valores como la cantera, la apuesta por las instalaciones o cuidar a la afición. Es cortoplacista, ha construido un gigante con pies de barro que cada año tiene el único objetivo de ascender de categoría, sin cuidar esos aspectos, y al final el Hércules ha acabado de esta forma, siendo superado por cinco equipos de la provincia», explica a este periódico Enrique Tébar, presidente de la Asociación Herculanos, una de las que se manifestó este domingo.
«El club ha llegado a la situación actual por un cúmulo de circunstancias, la mayoría de ellas por una mala gestión deportiva y por extensión institucional, porque lo institucional al final acaba influyendo en lo deportivo. Este año ha habido mala suerte con el balón, con las lesiones y las sanciones, pero no podemos ser tan cortoplacistas», añade Tébar.
El Hércules no remonta el vuelo tras el desplome que inició hace una década y de club referente en la pasará la próxima temporada a ser el sexto representante de la provincia en el escalón del fútbol. Los tres equipos alicantinos que militaban este año en su misma categoría (Segunda RFEF) han terminado celebrado el ascenso que se le ha vuelto a escapar a los del Rico Pérez. El Intercity lo logró de manera directa, mientras que La Nucía y el Eldense dieron el salto este sábado en el playoff. Los tres se unirán la próxima campaña en Primera RFEF al Alcoyano.
Manifestación de herculanos, en las calles de Alicante
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«Nos llena de tristeza no por el ascenso de otros equipos, que están donde están porque sus méritos deportivos, sino porque el Hércules no esté más arriba. El resto de equipos están donde deben estar, somos nosotros los que, en mi opinión, estamos al menos dos categorías por debajo de donde deberíamos. Nos parece una humillación, pero no por culpa de los otros equipos, por culpa nuestra, evidentemente», lamenta Tébar en conversación con ABC.
Generaciones perdidas de herculanos
Tras una década frustrante, el Hércules se ha visto superado por el Elche como equipo alicantino con más temporadas en Primera división. Mientras los herculanos siguen anclados en 20, los ilicitanos cumplirán 24 campañas cuando comience la próxima temporada. «Hay un coste añadido a todo esto, que son las generaciones perdidas. Los que podrían haber sido herculanos y no lo van a ser porque no han conocido a un Hércules diferente al de la miseria y la penuria», afirma Enrique Tébar. «Es de admirar la cantidad de herculanos jóvenes que, pese a todo, siguen ahí, pero evidentemente otros equipos nos han ganado la partida. Es muy triste ver que niños alicantinos se hacen ahora del Elche en vez del Hércules porque es su referente en la provincia como club puntero que juega contra los más grandes del fútbol español», añade el dirigente de la Asociación Herculanos.
Manifestación de aficionados herculanos de este domingo
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Pero el Hércules también ha perdido su hegemonía en la ciudad de Alicante, donde el Intercity, un equipo con solo cinco años de vida y el único de España que cotiza en bolsa, es ahora el que aparece en la categoría más alta (Primera RFEF, tercer peldaño del fútbol español).
Los malos resultados deportivos y la decepción de ver escaparse el ascenso han provocado el hartazgo de una sector de la afición contra la directiva. Este domingo, un millar de aficionados del Hércules, según los organizadores, se manifestaron por las calles de Alicante para protestar contra la gestión de Enrique Ortiz, al frente del club en als dos últimas décadas, y pedir la marcha del empresario. Además de las decepciones deportivas acumuladas en los últimos años, la entidad herculana arrastra una deuda cercana a los diez millones de euros.
Para Enrique Tébar, «el resurgir del Hércules debe ir de la mano de las instituciones, de igual forma que pasó en el Elche o el Castellón, donde los ayuntamientos se pusieron del lado de la afición. Algo que no pasa aquí, donde el Ayuntamiento, al menos el equipo de gobierno, ha dado la espalda a la afición y nos ha dejado vendidos a nuestra suerte con el máximo accionista, que ahora mismo está más interesado en su futuro judicial o en el futuro de sus concesiones municipales que en el Hércules».
El futuro
Pero el dirigente de la Asociación Herculanos, mirando al futuro, considera que la situación del club no tiene aparentemente un bueno arreglo. «Parece que las instituciones no tienen intención de arreglarlo, por lo menos los equipos de gobierno, y la afición no tiene capacidad porque ni dispone de capital ni de recursos. El tejido empresarial de Alicante tampoco muestra interés en entrar en el Hércules porque sabe que todo lo que signifique negociar con Ortiz es negativo porque tienen experiencia, y no buena, de que Ortiz ha conseguido muchos éxitos profesionales y económicos por maniobras de dudosa credibilidad o dudosa ética en el mundo de los negocios».
Tébar mira ya a la próxima temporada y sabe que no será fácil para la afición ver a cinco clubes alicantinos jugando en categorías superiores a la del Hércules, pero afirma que tampoco lo será para Enrique Ortiz por varios motivos. «La situación se agravará para él porque ya no tendrá un centenario para maquillar la miseria deportiva, ya no tendrá la excusa de venir de una temporada de reestructuración de las categorías, como ha ocurrido este año, y tampoco tendremos el interés añadido de un derbi contra el Intercity porque ellos sí han subir de categoría». Ese es el anhelo por el que sigue suspirando Enrique Tébar y la afición herculana, un club centenario en sus horas más bajas.
