El sujeto fingió ser un adulto mayor en silla de ruedas.
Uno de los cuadro más icónicos y reproducidos del mundo, la Mona Lisa, fue víctima de un ataque por parte de un visitante este sábado.
El visitante lanzó un trozo de pastel contra el vidrio que protege a la famosa pintura de Leonardo da Vinci, el atacante fue retirado del museo Louvre, en París, Francia.
El atacante fingió ser una persona de mayor edad en silla de ruedas, al estar frente la pintura se paró y lanzó contra el cristal el pedazo de pastel.
A lo largo de redes sociales los visitantes que se encontraban en el momento del pastelazo grabaron cómo los trabajadores del museo se encontraban limpiando el desastre provocado por el visitante. Todos los presentes se mostraron asombrados ante el hecho.
A pesar del ataque la obra no muestra daños.
“Tal vez esto sea una locura para mí, pero un hombre vestido como una anciana salta de una silla de ruedas e intenta romper el vidrio a prueba de balas de la Mona Lisa. Luego procede a untar pastel en el cristal y arroja rosas por todas partes antes de ser abordado por seguridad”, se lee en el tuit de un visitante que grabó el momento.
Maybe this is just nuts to me????but an man dressed as an old lady jumps out of a wheel chair and attempted to smash the bullet proof glass of the Mona Lisa. Then proceeds to smear cake on the glass, and throws roses everywhere all before being tackled by security. ??????? pic.twitter.com/OFXdx9eWcM
— Lukeee???? (@lukeXC2002) May 29, 2022
En un segundo video se logra ver al atacante gritar el porqué lo hizo. “Hay personas que intentan destruir el planeta. Piensa en la Tierra, solo piénsalo”, se escucha al perpetrador gritar mientras es escoltado fuera del museo.
Can anybody translate what ole dude was saying as they where escorting him out????? pic.twitter.com/Uy2taZ4ZMm
— Lukeee???? (@lukeXC2002) May 29, 2022
Otros ataques que ha recibido la pintura se pueden rastrear a agosto de 2009, cuando un turista le lanzo una taza de té; en 1974, en Tokio, una mujer en silla de ruedas roció laca roja sobre los vidrios de protección de la pintura de Da Vinci como protesta contra la escasez de rampas.
Y en 1956 se pueden rastrear otros dos ataques. El primero de ellos a manos de un hombre que lanzó ácido sulfúrico contra el lienzo y dañó el borde inferior. Mientras que poco tiempo después, un estudiante boliviano lanzó contra el cuadro una piedra.