<b>Carlos Sainz</b> fue segundo en el <b>GP de Mónaco de F1 2022</b>, pero el madrileño no estaba contento al bajarse de su Ferrari, y eso no es más que la muestra del hambre de victorias que tiene. Quiere ganar. Un gran piloto no se conforma jamás con la segunda posición. Y menos en una carrera que ha tenido en sus manos. Es el caso del madrileño, que tras su error de Barcelona <b>se redimió de la mejor de las maneras en Mónaco, en condiciones muy delicadas, con una lucidez por radio que pudo ser clave</b>. Y a su vez, viendo como su compañero Leclerc sufría por las dudas de Ferrari en su estrategia desde el liderato.
Carlos Sainz fue segundo en el GP de Mónaco de F1 2022, pero el madrileño no estaba contento al bajarse de su Ferrari, y eso no es más que la muestra del hambre de victorias que tiene. Quiere ganar. Un gran piloto no se conforma jamás con la segunda posición. Y menos en una carrera que ha tenido en sus manos. Es el caso del madrileño, que tras su error de Barcelona se redimió de la mejor de las maneras en Mónaco, en condiciones muy delicadas, con una lucidez por radio que pudo ser clave. Y a su vez, viendo como su compañero Leclerc sufría por las dudas de Ferrari en su estrategia desde el liderato.