“He tomado la decisión de llevar a cabo una operación militar especial”, detallando que el objetivo del operativo es “proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años”. Este anuncio del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, se realizó el 24 de febrero pasado.
Han pasado tres meses desde el ataque del Kremlin a puntos específicos de Ucrania y , en el momento actual, el avance en las negociaciones estaría marcado con una postura muy lejana entre ambas partes.
En conversación con Radioanálisis, el escritor y analista internacional, Raúl Sohr, recordó que “que todo el mundo especulaba que iban a ocupar Kiev, la capital de Ucrania, y proceder a un cambio de régimen y colocar ahí un gobierno afín a Rusia”. Finalmente, “cambiaron de planes a medio camino debido a la resistencia del ejército y la población ucraniana y se han concentrado en la región del Donbass , es decir en la región aledaña a la frontera rusa” agregó.
Para el periodista, todo indica que van a tratar de consolidar posiciones en esa zona y “a partir, de ese punto es posible que haya una negociación de paz, pero está por verse si Ucrania está dispuesta a ceder todo el territorio que le ha sido capturado”. Incluido-advirtió Sohr- el puerto de Mariúpol que es absolutamente estratégico.
“Llegamos a tres meses en lo que debió haber sido una operación relámpago” dijo el analista, pero aclaró que el escenario ha sido diferente.
Sohr afirmó que “como esta es una guerra con motivación política , es decir una política del presidente Valdimir Putin, si no consiguiese alguna ganancia territorial , y dada las altas bajas que se han presentado en el ejército ruso, esto le podría costar la cabeza”.
¿Cómo se observa una posible salida? Según Sohr, es evidente que Rusia no va a ser derrotada “en el sentido propio de la palabra, no va a haber una rendición, eso es imposible”.
Sin embargo, observando los distintos acontecimientos en los últimos meses que han rodeado a esta guerra entre Rusia y Ucrania comenta que “está muy lejos de saberse cual va a ser el resultado”.
Con el paso de estas semanas, las posturas de los países de la OTAN, Estados Unidos y otros actores involucrados también han marcado un contexto. Reconoce que este hecho “se convierte en un conflicto de potencias a través de naciones interpuestas”.
“Estados Unidos ve una oportunidad de oro para acorralar a Rusia, hacer sufrir militarmente y económicamente, con esto va a conseguir un debilitamiento significativo y eso fortalece la hegemonía” del país norteamericano.
“Tenemos dos lecturas permanentemente y que son contrarias y por eso están en una guerra”, reflexiona.
Rusia que tiene motivos históricos “para tratar de mantener a sus potenciales enemigos lo más lejos posible de sus fronteras, tiene una dosis comprensible , diría yo, de paranoia. Y Occidente no respetó los temores de Rusia, y probablemente, contribuyó a esta situación que es lamentable y dolorosa tanto para los rusos, ucranianos y el conjunto de la región” concluye.
Revisé acá la entrevista completa:
