Según la ley de conservación de la materia, también llamada ley de conservación de la masa o –hay para todos los gustos– ley de Lomonósov-Lavoisier, la materia ni se crea ni se destruye, sino que puede transformarse en el espacio, o, igualmente, las entidades asociadas con ella pueden cambiar de forma. Perdonen esta pequeña y modesta veleidad de diletante sobre ‘legislación física o natural’, pero me ha parecido apropiada para iniciar mi crítica de esta exposición. Sin duda, pues, todo es materia.
Polvo de estrellas
Tanto si somos polvo de estrellas o simple y mágicamente proyectos destinados a convertirnos de nuevo en polvo, lo cierto es que la materia es el cuerpo físico de la vida. E incluso podríamos añadir que...
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