Con la competición acabada, el Barcelona ya vive inmerso en una revolución deportiva para remodelar la plantilla y poder optar de nuevo a ganar títulos. Lo ha advertido Xavi Hernández y Jordi Cruyff, que han empezado a comunicar bajas y a negociar llegadas, aunque deberán lidiar con el temido límite salarial de LaLiga. «El balance no puede ser negativo. En noviembre, estábamos bajo mínimos. Hemos cumplido los objetivos mínimos: hemos quedado segundos. Ahora se acaba el fútbol y empieza el trabajo del despacho. Hay que cambiar muchas cosas para intentar ser más competitivos y luchar por títulos. No podemos tener otro año más en blanco», advirtió el entrenador tras el partido ante el Villarreal.
Xavi insistió al respecto y aseguró haber mantenido conversaciones con todas las instancias del club para dejar claras sus necesidades. «Creo que hay trabajo de despacho. Se acaba el fútbol y la competición. No entrar en Champions hubiera sido catastrófico. Ellos, presidente, Mateu, Jordi... me dicen que los cambios son posibles. Son positivos. Somos un equipo. Nos hemos reunido y creemos que nos podemos reforzar bien. Estoy satisfecho con el trabajo. Hemos salvado una temporada que podía ser un desastre». Y abordó algunos nombres propios como la incertidumbre sobre la renovación de Dembélé: «Cada uno está donde quiere. Ya pasó con Mbappé. Van donde creen que pueden ser felices. Nos ha ayudado y puede ser uno más. Buscará su felicidad si no es aquí. Le deseo lo mejor».
El egarense desinfló el globo generado con la posibilidad de que Neymar regrese al Camp Nou: «Lo veo muy difícil. Tiene contrato. Hay que hacer balance de lo que se puede. Hay que priorizar puestos y luego ver lo que podemos hacer. Es un futbolista que no me desagrada, pero no hemos hablado de esta opción», reconoció e insistió en la gran aportación que aún pueden dar los veteranos: «Creo que el Barça debe tener todas las posiciones dobladas, del mismo nivel. Para que compitan también entre ellos, y que el equipo mejore».
En la misma línea se manifestó Jordi Cruyff. «Hubiera sido bonito acabar con un triunfo. No ha sido lo que queríamos, pero ahora toca trabajar fuera del campo. Nunca estás del todo contento, pero no hay que olvidar que venimos de un momento difícil. Se intentará reforzar la plantilla, hay plan A, plan B, plan C y D, pero veremos qué es lo que podemos hacer porque hay que cumplir con el fair play financiero», desgranó el ejecutivo. E$l discurso estaba claro: «Hay que mejorar en todas las líneas, no se trata de culpar a unos u otros, hay que buscar el equilibrio del equipo. Este año no nos ha dado, las cosas como son, hay que tener la cabeza fría, primero saber qué podemos hacer. Ya conocemos toda la situación y el tema de fair play». A pesar de las dificultades, Jordi Cruyff se mostró optimista: «Lo bueno es que este club tiene tanto gancho que cualquier jugador de cualquier liga cuando oye el nombre del Barça tiene ese interés inicial, pero obviamente tenemos que mirar qué podemos hacer, necesitamos un cambio importante».
