La renuncia del ahora exsecretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, no hizo más que ahondar la pelea que desde hace tiempo se planteó dentro del Gobierno respecto de cómo luchar contra la inflación.
El ala más cercana al kirchnerismo -del que forma parte justamente Feletti, que ahora será reemplazado por Guillermo Hang, hasta ahora director del Banco Central- siempre planteó la necesidad de "ir a fondo" con las medidas, una idea que no terminó de convencer del todo al albertismo, que se inclinó más por el diálogo y el consenso.
Esto se dio tanto en la forma de manejar los precios en general -en particular de los alimentos, sin dudas uno de los ejes centrales del avance inflacionario-, y se dio también en el ámbito de las tarifas de los servicios públicos.
En este sentido, desde el kirchnerismo siempre plantearon la importancia de mantener los subsidios para no complicar el poder adquisitivo de la gente, pero el ministro de Economía, Martín Guzmán, se inclina por ir eliminándolos, no solo para bajar el gasto, sino también para cumplir con una de las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ahora el kirchnerismo elije correrse de todas estas discusiones, al menos desde la gestión del día a día, una forma de despegarse de la gestión del albertismo respecto del manejo de la inflación y mostrar que "no son lo mismo".
Las declaraciones del presidente Alberto Fernández de la necesidad de subir las retenciones al campo (que se dieron el viernes pasado y este lunes) tal vez fueron un último intento por acercarse al ala dura del Gobierno, que reclama una medida en ese sentido.
Esto ocurrió, además, apenas días después de que se decidiera que Feletti saliera de la órbita del Ministerio de Desarrollo Productivo, que conduce Matías Kulfas, con quien el ahora ex funcionario no tenía grandes coincidencias, para pasar a depender de Guzmán. Esta decisión, reconocen en el Gobierno, solo hizo que la salida de Feletti se precipitara.
"La relación no funcionaba con Kulfas y no iba a funcionar con Guzmán. En el fondo es lo mismo; unos responden a una visión, y otro a algo opuesto", afirmaron fuentes oficiales.
Al mismo tiempo, la salida de Feletti sumó incertidumbre entre las empresas. La gran incógnita pasa ahora por saber qué ocurrirá con herramientas como Precios Cuidados o el Fondo Estabilizador del Trigo, donde la Secretaría de Comercio Interior había puesto grandes expectativas, aunque la primera no logró contener el avance de los precios, en tanto que el fideicomiso tardó meses en ponerse en marcha.
"Tendremos que reunirnos con el nuevo secretario y ver cuál es el camino que quiere seguir. En principio, nos deja muy desconcertados. Si ya veníamos con idas y vueltas por las diferencias que hay dentro del Gobierno, ahora esto nos suma incertidumbre", sostuvieron a El Cronista desde una de las principales alimenticias.
