Con más 100 millones de personas desplazadas en el mundo, seres humanos que han tenido que abandonar sus hogares para huir de guerras, violaciones incesantes de sus derechos básicos o catástrofes naturales, se ha alcanzado una cifra tristemente histórica y sin precedentes, como ha denunciado este lunes la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). «Cien millones es una cifra brutal, tan trascendente como alarmante. Es un récord al que nunca se debería de haber llegado», lamentó Filippo Grandi, su Alto Comisionado. «Esto debe despertar conciencias para resolver y prevenir conflictos destructivos, poner fin a la persecución y abordar los factores que hacen que personas inocentes deban abandonar sus hogares», añadió, añadió, según un comunicado oficial.
Iniciada el 24 de febrero, la invasión rusa de Ucrania ha sido decisiva en este incremento de las cifras globales, pues, desde el principio del conflicto, más de 6,5 millones de personas han abandonado el país, según datos de Acnur, y cerca de 8 han dejado atrás sus hogares para encontrar un lugar más seguro dentro de sus propias fronteras, convirtiéndose en desplazados internos. Se trata de un éxodo que podría incrementarse y alcanzar los 8,3 millones, apunta la misma Agencia.
«La respuesta internacional a las personas que huyen de la guerra en Ucrania ha sido increíblemente positiva. Aún se mantiene la solidaridad, y necesitamos una movilización similar en favor de todas las crisis en el mundo. Sin embargo, en última instancia, la asistencia humanitaria no es la cura, sino un paliativo a estas situaciones. Revertir la tendencia actual depende únicamente de la paz y la estabilidad para que ninguna persona inocente tenga que escoger entre vivir en medio del peligro o emprender una peligrosa huida hacia el exilio», señaló Grandi.
Guerras y catástrofes naturales
Además de Ucrania, la violencia en otros países también ha sido decisiva para explicar cómo se ha llegado a ese inquietante número de 100 millones de desplazados. En países como Etiopía -arrasada desde 2020 por una dura guerra que enfrenta a los combatientes del Tigray con el Gobierno de Adís Abeba, y en el que Amnistía Internacional ha documentado y denunciado crímenes de guerra-, Afganistán -en el que los talibanes han recuperado el poder en Kabul, convirtiéndose de nuevo en los señores de esa tierra y pisoteando a la población y los escasos derechos de las mujeres- o la República Democrática del Congo -donde las provincias del este viven expuestas a las agresiones de los grupos armados-, los conflictos también han empujado a huir a sus ciudadanos.
Otra cara de esa desesperación es la de los llamados desplazados climáticos, sobre los que Acnur también advierte. Según datos de 2020, los desastres naturales provocaron 30,7 millones de desplazados internos en 140 países, personas que dejaron atrás sus casas debido a ciclones, incendios forestales o sequías, por citar solo algunos.