Tomavistas 2022 pasó con éxito su mudanza a Ifema. El festival madrileño dispuso de tres escenarios casi simultáneos, más barras, 'stands' comerciales y un conjunto de servicios básicos que hicieron al público disfrutar al aire libre de lo más importante: la música. Porque por allí pasarón el jueves artistas que han revolucionado el panorama nacional: Sen Senra, Rigoberta Bandini, Alizzz, Cariño y Rojuu. El pistoletazo de salida sirvió para demostrar que estos nombres han llegado para quedarse, con directos que fueron aclamados por la práctica totalidad de los asistentes, la mayoría de ellos muy jóvenes en esta jornada inaugural.
El viernes, el turno fue para algunos de los nombres internacionales que han conquistado la escena en las últimas décadas. Rolling Blackouts Coastal Fever, Slowdive y Kevin Morby precedieron a Suede, el grupo de rock alternativo británico liderado por el célebre Brett Anderson. Antes de ello, los asistentes pudieron deleitarse una vez más con los arrolladores directos de La Luz y, como no podía ser de otra forma, Carolina Durante, que jugando en casa volvió a dejar grandes pogos en las primeras filas y un elenco de canciones hoy convertidas en himnos.
El último día, el festival consiguió sobreponerse a una fuerte tormenta y volver a poner en marcha, no sin algunas complicaciones, el elenco de artistas anunciados. La lluvia precipitó el final del concierto de Camellos e imposibilitó el de Kings of Convenience, que aún así, bajaron a la pista y regalaron tres canciones en señal de agradecimiento a los seguidores que aguantaban bajo el aguacero. Pero el sábado no terminaría ahí. Los esperados directos de Jungle, Jarvis Cocker con su proyecto JARV IS… y Shame se complementaron con bandas de la talla de Confidence Man, The Marías, La Plata y Kokoshca. En resumen, un cartel amplio y con multitud de opciones que pasó con nota su particular puesta de largo.
La cita, además de los tres escenarios (perfectamente programados para que la música no se mezclara), contó con zonas verdes, área gastronómica, espacios de descanso y varias sorpresas que no estaban anunciadas, como el inesperado bolo de un grupo de jóvenes que no dudó en arrancarse en el 'stand' de Vibra Mahou (la plataforma de música de Mahou Cinco Estrellas que genera encuentros de calidad y conexiones en torno al directo) mientras los organizadores comprobaban la seguridad de los escenarios una vez pasada la tormenta.
Aunque sí de verdad hubo una sorpresa con mayúsculas esa no fue otra que la presencia de C.Tangana en el concierto de Alizzz, cuando miles de personas corearon el nombre de «Pucho» al término de la canción Ya no vales. La valía, precisamente, es lo que ha demostrado esta edición de Tomavistas, un festival que a tenor de lo vivido, ha llegado a Ifema para quedarse.