El Oviedo vive una semana atípica. Se había acostumbrado a navegar en la zona de play-off, con la intención siempre de mirar hacia arriba, para tratar de alcanzar a los que van por delante. Pero la mala dinámica en la que ha entrado el equipo azul, que ha sumado 2 de los últimos 9 puntos en juego, hace que ahora ya no tenga margen de error. Y que, además, con solo una jornada para la conclusión, no dependa de sí mismo para llegar al puerto deseado: la ansiada promoción de ascenso.
Para meter los dos pies en la 42.ª jornada de la competición, los de Ziganda necesitan que se den dos resultados: ganar su duelo ante el Ibiza y que o bien Girona o bien Las Palmas caigan en sus duelos de la última fecha. Ahí radica una de las dificultades, que Burgos y Sporting, rivales respectivos de catalanes y canarios, no tienen nada en juego.
Pero la orden que ha dado Ziganda desde el primer día es clara: solo centrarse en su trabajo. El único objetivo de los azules en mente es derrotar al Ibiza en el Carlos Tartiere en un desenlace en el que aún confían que pueda acabar con carácter festivo.
Ziganda no se fía de la presunta endeblez del Ibiza. El conjunto dirigido por Paco Jémez es un equipo alegre, que siempre busca el área rival, Jugar sin complejos es un arma de doble filo, de ahí la desconfianza de los azules. Además, pesa lo sucedido en el último choque en el Tartiere, cuando el Zaragoza regresó a tierras mañas con un punto en el botín.
Aquella jornada fue una decepción para la parroquia azul. El Oviedo empezó dando primero, pero el choque entró en una vorágine de golpes en la que a los del Cuco se les vio excesivamente nerviosos y agitados. El 3-3 pudo ser roto por un penalti que Borja Bastón malogró, pero también es cierto que Femenías salvó el punto en la última acción del encuentro.
Ahora, Ziganda quiere que el equipo se centre desde ya en preparar el plan de vuelo para dañar al Ibiza. Solo asegurar los tres puntos haría que mirar lo que sucede en otros escenarios cobrara sentido. Si el Oviedo gana, necesitaría, además, el favor de Burgos o Sporting. Poco probable en el caso de los rojiblancos, con los que el club azul mantiene un distanciamiento agravado por la agresión a Femenías del último derbi. En el bando del Burgos, sin embargo, sí hay un elemento emocional, con varios integrantes de la estructura castellana con pasado en el Oviedo.
De cara a la cita, habrá novedades en la propuesta de José Ángel Ziganda. Una por obligación. Cornud vio la tarjera roja en el último tramo del choque ante Las Palmas por lo que no podrá ser de la partida en la despedida de la liga regular. El veterano Mossa está llamado a sustituirle en el que podría ser su último encuentro con la camiseta azul en el caso de que no se dé la combinación que lleve al Oviedo a la pelea por el ascenso en el play-off.
