Hay muchos realistas que lloran su marcha porque ese talento tan apabullante no ha sido fácil de ver por lo menos en el último medio siglo en la Real. El club txuri urdin ha decidido no renovar a
Adnan Januzaj (Bruselas, 1995) y con él se marcha un futbolista tan genial como irregular, tan irreverente como indiferente, capaz de levantar del asiento por una brujería...o por un balón perdido de forma absurda. Llegó como una estrella rebelde procedente del Manchester United y se marcha como un futbolista más maduro y comprometido, dejando una buena hoja de servicios a nivel individual y colectivo: 169 partidos oficiales, con 23 goles y 21 asistencias en cinco campañas en las que el crecimiento del club ha sido impresionante. Sus éxitos lo dicen todo: tres clasificaciones para la Europa League y una Copa del Rey en este periodo, aunque al de Bruselas le queda la frustración de no haber jugado un solo minuto en ella.
Seguir leyendo...