La entrada de Gündogan, dos goles, cambió el partido
El Manchester City revalida el título de Premier League después de remontar en cinco minutos un 0-2 del Aston Villa (3-2) para ser campeón en una jornada final de Liga inglesa de infarto.
A los de Guardiola sólo les valía ganar y durante casi 80 minutos hicieron todo lo posible por no conseguirlo. Fue uno de los peores partidos de la temporada para el conjunto cityzen: mucho toque y posesión, pero las ocasiones claras no llegaban sobre la meta de Robin Olsen, portero sueco al que Gerrard decidió hacer debutar con la elástica villana en esta última jornada.
No fue como el gol de Agüero en el mítico y eterno 93:20 que les dio la Liga en 2012, pero lo que está claro es que al conjunto cityzen le encanta el drama. Le gusta la incertidumbre. Y resolvió la Premier en cinco minutos.
Un Aston Villa infalible
El City lo había intentado de todas las maneras posibles, la mayoría de ellas desde saques de esquina que no llegaban a nada, disparos desde fuera del área, imprecisiones en el último tercio del terreno de juego… y, en definitiva, nervios. El tempranero gol del Wolverhampton en Anfield tampoco ayudó, pues en ese momento el empate le servía al Manchester City. En cambio, el Aston Villa de Gerrard, leyenda red, tenía otros planes.
Cash, en el 37′, abrió el marcador. En la única ocasión de los villanos en la primera mitad, Digne centró desde banda izquierda y Cash sólo tuvo que poner la cabeza y dirigirla al fondo de la red. Falló Cancelo en la marca y Ederson tal vez pudo hacer más, pero la jugada fue impecable.
La sorpresa aumentó cuando en la reanudación, Coutinho puso justicia en el marcador después de que su compañero Watkins fallara un par de ocasiones muy claras para hacer más grande la diferencia de goles.
Tras ese gol llegó la entrada de Gundogan al centro de máquinas cityzen y todo cambió.
Gundogan, ‘amarga’ a su maestro Klopp
La entrada del alemán cambio el rumbo del partido y propició los mejores cinco minutos de lo que llevamos de Premier: los que van del 76′ al 81′ del partido contra el Aston Villa. El centrocampista, faro del Borussia Dortmund de Klopp, campeón de Bundesliga en 2012 y finalista de la Champions en 2013, amargó a su exentrenador con una actuación magistral.
Sólo en esos cinco minutos el Manchester City logró marcar tres goles. El alemán abrió la cuenta de cabeza a pase de Sterling -otro cambio de Guardiola-. Rodri, desde fuera del área, puso el empate en el 78′.
El empate era insuficiente, pero tampoco dieron más opciones. De nuevo Gundogan, en el 81′, marcó para dejar la Premier de nuevo en el Etihad.
La emoción duró hasta el final, pero el cuento terminó igual que en cuatro de las cinco últimas ocasiones: con el Manchester City como campeón.
/Marca