“Puedo destacar el nivel más alto de la organización de las negociaciones en Belarús incluyendo el aspecto de protocolo, logístico y humanitario. Por eso, la parte belarusa actuó no sólo como una parte amiga, socia, hermana, también como un gran profesional de su obra en lo que toca a la diplomacia de mediación”, considera Vladímir Medinski.