Alrededor del 40% de las familias británicas vivirán en “pobreza de combustible” si las autoridades del país no toman medidas para bajar los precios de la energía, según el jefe de la compañía energética E.ON, Michael Lewis, citado por The Independent.
“Algunas personas están al límite y eso empeorará”, dijo Lewis, y agregó que un tercio de los clientes de E.ON estaban recortando gastos en alimentos.
El alto funcionario pidió que los “hombros más anchos” asuman la carga, sin proporcionar detalles sobre los pasos específicos que debe tomar el gobierno.
“Lo más importante es que el gobierno interviene; depende del gobierno decidir cómo financiar eso”, dijo.
Se espera que el tope anual del precio de la energía aumente hasta las 3000 libras esterlinas (3748 dólares) a partir del otoño, en comparación con las 1277 libras esterlinas (1595 dólares) que las familias pagaban antes de abril, según Lewis, quien dijo que aumentar los pagos de Universal Credit ayudaría las personas de menores ingresos más afectadas por la crisis.
Una encuesta de Ipsos UK publicada por Sky News a principios de esta semana reveló que el 65 % de los británicos se han abstenido de encender la calefacción en un esfuerzo por ahorrar dinero, y que uno de cada cuatro incluso se ha saltado comidas.
El viernes, el Banco de Inglaterra admitió que no puede controlar la inflación, que alcanzó un máximo de 40 años en abril. El economista jefe del regulador dijo que se espera que la inflación aumente a 10,25% en el cuarto trimestre del año en curso, alcanzando otro récord.
Millones de hogares en todo el Reino Unido se enfrentan al impacto de un aumento sin precedentes en los costos de energía. Según se informa, el aumento del 54 % en el precio máximo de la energía significa que una familia que use una cantidad típica de gas y electricidad ahora pagará £1971 ($2462) al año.
La pobreza energética afectará a los hogares británicos, advierte el jefe de energía
