Hace unos meses la alcaldesa de la delegaci?n Cuauht?moc public? sus objetivos para el 2020. Uno de ellos era ?cuidar e ir de la mano con los empresarios para que sean m?s ricos?. Nunca imaginamos que, adem?s de mala pol?tica econ?mica, ello significar?a que su gobierno atentar?a contra los comerciantes de peque?a escala y los discriminar?a con base en criterios est?ticos. Eso ha hecho.
Como parte de su plan para ?mantener la limpieza y belleza de la alcald?a? su gobierno ha determinado que la est?tica popular de los puestos semiestablecidos de la Ciudad de M?xico es sucia y fea, y por tanto, ha decretado el borrado de cientos de r?tulos tradicionales de peque?os comercios para substituirlos con pintura blanca y el logo de su gobierno.
Esta acci?n, justificada como una pol?tica de ordenamiento, es en realidad un atentado contra la econom?a local, el patrimonio cultural de la Ciudad de M?xico y la libertad de expresi?n.
Sin r?tulos, los puestos que anteriormente eran una manifestaci?n del arte popular, la cultura local y de la expresi?n art?stica de los comerciantes, han quedado condenados a ser bloques homologados de metal.
Miles de r?tulos con valor hist?rico y que representaban una forma de atraer clientelas han desaparecido para conformarse con la idea est?tica totalitaria de la alcaldesa y su equipo. Su gobierno representa una visi?n clasista de la est?tica seg?n la cual ?lo bello? es una ciudad sanitizada y sin identidad gr?fica.
El resultado de la homologaci?n de los puestos ha sido la p?rdida de miles de obras populares de rotulismo y la discriminaci?n de empresarios peque?os que, gracias a la definici?n subjetiva de ?belleza? de Sandra Cuevas, han perdido la ?nica herramienta de marketing a la que ten?an acceso: su identidad de marca. As?, hoy al pasar por la parte trasera de los puestos es imposible saber qu? venden.
Sandra Cuevas debe recapacitar e invertir recursos p?blicos en resarcir su error. La alcald?a debe restituir los r?tulos y financiar la reposici?n del cuerpo de obra perdido, como han demandado colectivos de artistas, historiadores, dise?adores y comunic?logos organizados bajo la organizaci?n Re.Chida. Hay varios artistas dispuestos a trabajar en la recuperaci?n e incluso, Re.Chida cuenta con un padr?n de rotuladores que puede poner a disposici?n de las autoridades.
El r?tulo debe ser declarado un bien cultural e identitario de nuestra ciudad de forma que sea protegido por los tres niveles de gobierno.
Sandra Cuevas no es la ?nica alcaldesa que ha borrado r?tulos. El fen?meno se observa en la alcald?a de Tlalpan, Gustavo A. Madero y Xochimilco. Todos los alcaldes deben recular de medidas est?ticas autoritarias y devolverle a los comerciantes su capacidad de expresi?n art?stica y diferenciaci?n.
No dudo de las buenas intenciones de la alcaldesa de la Cuauht?moc. Su intenci?n al crear el plan de limpieza y belleza de la ciudad era convencer a quienes desean que los puestos desaparezcan de que el comercio semiestablecido puede ser limpio y bello. Lamentablemente, su plan para lograrlo result? en un grave error. Los puestos pueden ser limpios y bellos manteniendo su identidad est?tica. Sandra y su equipo deber?an saberlo.
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