«Dime con quién andas, decirte he quién eres”. “No con quien naces, sino con quien paces” y “Júntate a los buenos y serás uno de ellos» escribió Miguel de Cervantes en El Quijote. Son proverbios muy antiguos de la sabiduría popular, y de la refinada. Acatarla da sus frutos, eso se sabe, pero fundamentalmente para los que buscan la virtud y la decencia.
Esto lo escribo a propósito de que Finlandia y Suecia solicitaron entrar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte -OTAN –, petición que recibió el apoyo inmediato de Noruega, Dinamarca e Islandia. ¡Esas sí son buenas juntas! Son cinco de los países más decentes del mundo, que han ocupado los primeros lugares de desarrollo humano, transparencia, libertad, democracia, confianza y todos esos indicadores que miden el éxito de las naciones.
El “Club de los buenos”, como podrían llamarse, son: Noruega, Irlanda, Suiza, Islandia, Alemania, Suecia, Australia, Países Bajos, Dinamarca, Finlandia, Singapur, Reino Unido, Bélgica, Nueva Zelanda, Canadá, Estados Unidos, Austria, Israel, Japón y Liechtenstein. Siguen: Eslovenia, República de Corea, Luxemburgo, España, Francia, República Checa, Malta e Italia. Son países que tienen un elevado Índice de Desarrollo Humano calculado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Los 10 primeros países en el Índice de Percepción de Corrupción en el año 2021 fueron Dinamarca, Finlandia, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur y Suecia, Suiza, Noruega, Países Bajos y Alemania. El índice de democracia lo encabezan Noruega, Nueva Zelanda, Finlandia, Suecia, Islandia, Dinamarca, Irlanda, Australia, Suiza y Países Bajos. De América Latina aparecen en buenas posiciones en estos indicadores: Uruguay, Costa Rica y Chile.
Buena sombra le cobija si Ucrania y otros países se arriman a estos árboles, pues viene de un proceso de “adecentamiento” luego de ser parte de la Unión Soviética hasta 1991, entrar recientemente en un proceso de recuperación de la democracia y del desarrollo sostenible. Le irá bien pues tiene buenas juntas, pero lamentablemente también tiene muy malos vecinos.
A la solicitud de ingreso de Ucrania a la OTAN se opuso Turquía, que está junto con Rusia y Bielorrusia en un grupo de mediocres en el IDH y entre los países más corruptos del mundo.
En relación con las amistades del régimen venezolano, vean los indicadores de desarrollo humano y transparencia y de cualquier otro que mida el bienestar, la libertad y la democracia, el progreso económico, la seguridad jurídica y personal de esos países “amigos”: Cuba, Nicaragua, Rusia, Irán, Bielorrusia y Turquía entre otros. ¿Qué puede ganar Venezuela anotándose en el grupo de los países fracasados? Dicen que “el que no oye consejos no llega a viejo”.
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