Los pugs se han vuelto populares en los últimos años por sus característicos ojos y carita aplastada, sin embargo, los especialistas en perros aseguran que la raza sufre diversos problemas de salud que afectan su bienestar debido a la evolución de su fisionomía en las últimas décadas.
Un estudio realizado por especialistas en medicina canina y genética del Reino Unido publicado en el portal Bio Medical Central (BMC) destacó que los pugs requieren “mucha más” protección que otros perros para los trastornos comunes debido a sus condiciones físicas, esto “sugiere algunos desafíos críticos de bienestar de la salud que deben superar”.
Las diferencias en los cuidados y males que pueden experimentar los pugs hacen a los científicos concluir que la raza “ya no puede considerarse típica desde una perspectiva de salud”.
Los investigadores llegaron a dicha conclusión gracias a un estudio en el que se compararon los historiales médicos de los pugs con los perros de otras razas convencionales del Reino Unido de 2016 a la fecha. Las observaciones detallaron que de los 40 trastornos comunes que padecen los perros, los pugs tienen 57.5 mayor probabilidad de sufrir al menos 23 de los 40 padecimientos que otros canes.
Otra de las conclusiones del estudio es que “las predisposiciones contra enfermedades fueron más comunes que las protecciones contra las mismas” en el caso de los pugs. Lo anterior daría paso a la hipótesis que señala que “existen muchos desafíos críticos de bienestar relacionados con la salud que superar para los pugs”.
Los pugs son una raza de perros braquicefálicos similar a los Bulldogs. Su característica principal es tener una cara “plana” o “chata”, que los hace peculiares y populares para las personas que desean adoptar mascotas.
De acuerdo con el estudio, se cree que la morfología de los pugs es “antigua”, ya que representa rasgos similares a los que se documentaron en los perros de hace 500 años, en tiempos de Confusio.
“El pequeño tamaño del cuerpo del pug, combinado con una cara plana, una cabeza grande, ojos saltones y una frente arrugada, puede despertar emociones positivas al ajustarse a la configuración facial del “esquema del bebé” que desencadena respuestas de crianza innatas en los humanos”, señala la investigación.
Desafortunadamente, esos mismos rasgos están asociados a los principales trastornos que padecen los pugs, y por esta razón la adopción de los ejemplares pone en riesgo su bienestar.
El Grupo de Trabajo Braquicéfalo del Reino Unido señala que el aumento en la popularidad de los pugs ha derivado en el aumento de adopciones, y esto “ha llevado a una crisis de salud y bienestar para estas razas, relacionada con su crianza, abastecimiento y problemas de salud intrínsecos”.
La afectaciones en la calidad de vida de los pugs se debe a “prácticas de cría de mala calidad y la importación tanto legal como ilegal de cachorros para abastecer a un mercado en auge”.
Actualmente, el mismo Grupo de Trabajo Braquicéfalo del Reino Unido se encuentra trabajando para establecer mecanismos con los que se pueda mejorar la respuesta de la raza frente a los trastornos que padecen, sin embargo, el creciente mercado de los pugs continúa afectando los trabajos y a la calidad de vida de los perros.
