No suele fallar
la norma según la cual el equipo que necesita los tres puntos los consigue cuando su rival no se juega nada. Y no falló. El Villarreal
ganó en la despedida liguera de la temporada en el Camp Nou con una actuación plena de practicismo y madurez frente a un Barcelona que arrancó brioso y acabó difuminado en las dudas que ha venido ofreciendo en el último tramo de la temporada, curiosamente desde el 0-4 del Bernabéu. Pedraza abrió el marcador casi en la primera llegada con peligro del ‘Submarino’ y Moi Gómez
sentenció su clasificación para Conference League. La reacción barcelonista, con gol anulado a Frenkie de Jong, fue insuficiente en un partido de despedidas, conocidas o no.
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