Los incendios en la regi?n sureste de Coahuila no dan tregua.
La afectaci?n ha dejado ya de ser meramente ecol?gica. Ahora los riesgos son a la seguridad y a la salud de las personas.
Hace m?s de un a?o escrib? al respecto. Trascribo lo expuesto en aquella ocasi?n por no perder vigencia:
?Los incendios que han asolado las sierras de Coahuila y Nuevo Le?n han sido devastadores.
La chispa de la irresponsabilidad prendi? r?pidamente nuestros bosques dejando desolaci?n y muerte por doquier.
La sequ?a ambiental, as? como los fuertes vientos, han atizado las llamas, obligando el desalojo de comunidades enteras.
Los at?picos calores para una ?poca primaveral temprana, as? como la ausencia de lluvias, consecuencia del nocivo cambio clim?tico, no han hecho m?s que agravar la situaci?n.
El da?o ecol?gico es y ser? terrible. Lo que hemos cuidado por tantas d?cadas como tesoro preciado est? desapareciendo cada minuto que pasa.
Vemos con impotencia las im?genes dantescas en las que el fuego consume los pulmones ecol?gicos de Saltillo, Monterrey y sus ?reas conurbadas.
Los heroicos brigadistas pareciera que enfrentan a la temible Hidra, ese ser mitol?gico al que le brotan dos cabezas nuevas cada vez que se le corta una. Pero aun as? no desfallecen.
Su responsabilidad y el amor por su tierra los impulsan a seguir dando la batalla. Las autoridades estatales y municipales est?n ah?, motivando y coordinando.
La sociedad entera se ha volcado en colectas econ?micas y de v?veres. Todos somos uno ante la tragedia.?
Es preocupante la situaci?n porque de un a?o a la fecha el cambio clim?tico ha seguido su curso y la sequ?a no hizo m?s que agravarse. ?As? seguir? siendo en el futuro?
Mi reconocimiento a ellos, los brigadistas, as? como a la sociedad que se ha unido organizando colectas, a las asociaciones como Amigos de la Sierra, A. C., que han aportado recursos econ?micos y materiales buscando apoyar en el combate de los incendios, y a las autoridades estatales y municipales por hacer todo lo humanamente posible por cercenar todas las cabezas de la Hidra, dirigiendo los esfuerzos desde la primera l?nea de ataque.
emym@enriquemartinez.org.mx